Practicar yoga a diario tiene enormes beneficios para el cuerpo y la mente, pero también puede ayudarte con la hinchazón abdominal. Esta práctica te ayuda a reducir así las molestias causadas por una mala digestión y recuperar así un vientre plano.
¿Tiene hinchazón abdominal después de las comidas? El yoga puede librarte de estas molestas dolencias, debida en gran parte al estrés y a malos hábitos alimentarios como comer demasiado rápido. Un vientre hinchado no significa necesariamente sobrepeso o tejido adiposo acumulado, sino que se trata simplemente de aire, consecuencia tanto de lo que comemos como de nuestra flora bacteriana.
Es un problema muy extendido que afecta a un gran número de personas, sobre todo mujeres, y que resulta molesto, a veces doloroso y a menudo causa malestar psicológico.
Hinchazón abdominal: yoga para deshacerse de esta molesta dolencia
Desde ManzanaRoja te recomendamos que ante todo cuides tu alimentación y recuperes el equilibrio con las enzimas lácteas. Así que sí a la dieta mediterránea y a la práctica de actividad física. Pero también practicar yoga tiene efectos beneficiosos contra este trastorno.
Las posturas de yoga que propone ManzanaRoja son aliadas para reducir la hinchazón abdominal porque en la práctica de la postura de yoga el vientre se contrae con cada espiración, realizando un masaje natural que favorece la salida de los gases intestinales y mejora el tránsito y la digestión.
Las posturas de yoga no se recomiendan después de las comidas, pero puedes hacerlas durante el día, a diario o siempre que sientas el vientre hinchado. ¡Pruébalo para creer!
Además, si lo combinas con alimentos como el agua detox que te ofrecemos desde ManzanaRoja, los resultados para la hinchazón abdominal serán aún mejores.
Kapalabathi o respiración de fuego
Siéntate en una posición cómoda en el suelo, con la espalda y el cuello rectos, los hombros relajados y las piernas cruzadas. Coloca las manos sobre las piernas y relájate. Puedes realizar el ejercicio con los ojos cerrados para concentrarte mejor en la respiración.
Infla el vientre inspirando (por la nariz) y mete el vientre espirando. La secuencia debe hacerse lo más rápido posible mientras se exhala ruidosamente. Haz una pausa cuando empieces a sentirte mareado. A continuación, inspira llevando la barbilla hacia el pecho y mantén la respiración durante 3 segundos llevando el vientre hacia dentro y contrayendo el perineo. Exhala llevando la cabeza a la posición inicial. Cuando te hayas familiarizado con esta postura, puedes repetir el ciclo varias veces.
Advertencia: no recomendado para personas con problemas cardíacos, hipertensión, hernia o epilepsia.
Uddiyana bandha
De pie, con las piernas separadas a la anchura de las caderas. Dobla las rodillas y coloca las manos sobre los muslos, con el torso inclinado hacia delante, la espalda recta, el cuello recto y la barbilla hacia el pecho. Ejecuta ciclos respiratorios durante 10 segundos. Inhala. Exhala profundamente, vaciando los pulmones. Aguantando la respiración, mete el vientre todo lo que puedas presionando las manos contra los muslos e ínflalo todo lo que puedas. Repite el movimiento durante 5-10 segundos. Repite la secuencia 5-6 veces, haciendo pausas de 10 segundos entre cada ciclo.
Advertencia: este ejercicio no está recomendado para mujeres embarazadas y personas con problemas cardíacos.
Bhujangasana (la cobra)
Túmbate boca abajo, con las piernas cerradas, los pies paralelos, las palmas de las manos en el suelo y los brazos a lo largo del cuerpo. Apoya la frente en la esterilla y presiona el pubis contra el suelo para que las vértebras de la columna se realineen. Vientre adentro.
Lleva las palmas de las manos a la altura de los hombros, con los codos doblados pegados al cuerpo. Inspira.
Exhala, junta las manos y levanta la parte superior del cuerpo, llevando la barbilla hacia arriba hasta que los brazos queden extendidos. Mantén la pelvis y las piernas en el suelo.
Todavía exhalando, abre el pecho hacia el techo. Inhala.
Mantén la posición y respira profundamente cinco veces. Vuelve a la posición inicial y repite la postura de la cobra 3 veces.
Atención: alcanza tu límite y nunca lo sobrepases. Este ejercicio no está recomendado para quienes tienen problemas articulares (cuello, codos, hombros), sufren lumbalgias y las mujeres embarazadas.
Hinchazón abdominal y yoga: Salhabasana (la langosta)
Tumbado en el suelo boca abajo, lleva los brazos bajo el estómago y las manos bajo los muslos con las palmas mirando al suelo. Contrae la espalda, los glúteos y las pantorrillas. Inspira.
Al exhalar, levanta los pies del suelo, con las piernas estiradas, y mantén la posición de 3 a 5 ciclos respiratorios.
Precaución: no recomendada para mujeres embarazadas y personas con lumbalgia.
Hinchazón abdominal y yoga: Balsana (postura del niño)
Rodillas en el suelo, siéntate sobre los talones. Coloca las manos en el suelo y la frente en la esterilla. Inspira.
Exhalando, lleva los brazos extendidos hacia delante y mantén la posición durante 30 segundos realizando ciclos respiratorios.
Precaución: no recomendado para personas con problemas en las rodillas (para realizar este ejercicio, colócalas sobre una almohada), hipertensos y embarazadas.
Yoga: Viparita karani (semi-girado)
Tumbado boca arriba con las piernas juntas y los brazos a lo largo del cuerpo, inspira.
Exhalando, lleva las piernas a 90 grados, levanta la espalda apoyándola con las manos mientras mantienes las piernas extendidas. Los tobillos a la altura de los ojos. Apoya la espalda en las manos y relájate. Mantén la posición de 3 a 5 respiraciones lentas y profundas, aumentando gradualmente el tiempo hasta llegar a los 5 minutos. Vuelve a la posición inicial, desenrollando la columna vértebra tras vértebra y apoyando finalmente las piernas en el suelo.
Precaución: no recomendado para quienes sufren dolores cervicales, durante la menstruación o el embarazo.
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