El Emom es una forma de entrenamiento por intervalos. Consiste en completar una serie de ejercicios en 60 segundos.
Esta rutina de entrenamiento permite quemar grasa en poco tiempo. Y puedes hacerlo cómodamente en casa.
Emom: ¿qué es?
El Emom (acrónimo de «each minute on minute», es decir, «cada minuto al minuto») es un tipo de entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT), en el que se alternan series cortas de ejercicios intensos con periodos de recuperación de baja intensidad.
Con los entrenamientos de Emom tienes 1 minuto para completar un número específico de repeticiones de un determinado ejercicio. La clave de este tipo de entrenamiento es terminar las repeticiones antes de que se acabe el minuto. Cuando hayas completado la serie, utiliza el resto de ese minuto para descansar antes de pasar a la siguiente serie.
Mientras más lento seas para completar las repeticiones, menos tiempo tendrás para descansar.
El tiempo de recuperación es muy importante, y es fundamental no saltárselo.
Poder descansar le da a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse antes de lanzarte al siguiente ejercicio.
Emom: las ventajas
La rutina de entrenamiento de Emom es rápida y conveniente porque puedes hacerla fácilmente en casa.
De hecho, no requiere ningún equipo especial. Sólo necesitarás un dispositivo para medir el tiempo, como un cronómetro o un temporizador de teléfono. Los entrenamientos de Emom pueden durar entre 10 y 30 minutos.
Son una forma de crossfit a intervalos, que puede ayudarte eficazmente a reducir el porcentaje de grasa corporal.
Además de ayudarte a adelgazar, pueden, al mismo tiempo, desarrollar tu fuerza.
Asimismo, el entrenamiento a intervalos ayuda a aumentar el consumo de oxígeno después del ejercicio (EPOC). Esto significa que puedes seguir quemando calorías a un ritmo mayor incluso después de haber terminado de hacer ejercicio.
Consejos e inconvenientes
El mayor riesgo que corres al elegir una rutina de entrenamiento Emom es el de exagerar.
De hecho, si empiezas con un entrenamiento demasiado intenso, puedes correr el riesgo de lesionarte, pero también de encontrarlo demasiado agotador y abandonarlo inmediatamente.
Por eso, es aconsejable empezar lentamente en función de tu estado físico. A medida que te acostumbras a la rutina y ganas fuerza, puedes ir intensificando los entrenamientos añadiendo más repeticiones.
Siempre es muy importante utilizar el tiempo de descanso entre las series para reducir el ritmo cardíaco. Alternar la frecuencia cardíaca entre alta y baja durante la rutina, te permite obtener todos los beneficios del entrenamiento, incluida la pérdida de grasas.
Además del ejercicio, recuerda que es fundamental seguir una dieta adecuada, con un consumo de calorías que se ajuste a tu estilo de vida.