En septiembre de 2022 Roberta lleva tiempo pensando en ponerse en forma. Había elegido el vestido para su boda y las opciones eran dos: arreglarlo o perder unos kilos. Ante un acontecimiento tan especial, la motivación que ya crecía en su interior cobra importancia. Seguía dietas, pero al cabo de un tiempo ya no le parecían adecuadas a su estilo de vida.
Propietaria de una cafetería, entre dulces y tentaciones, no es fácil seguir una dieta mientras se hace este trabajo. Lo que necesitaba no eran restricciones, sino equilibrio. Siempre había llevado una dieta sana, pero necesitaba bajar el ritmo de sus tentempiés durante los descansos.
ManzanaRoja, que conoció a través de una amiga, se convirtió rápidamente en una agradable rutina. Al equilibrar sus tentempiés con fruta, consigue ser más constante y decidida. El bar sigue poniéndola a prueba, pero también gracias a la dieta, encuentra en sí misma la motivación que buscaba.
“No soy una persona que come mal, pero me había descuidado un poco. ManzanaRoja me ayudó a recuperar la motivación”
Energía redescubierta
Al principio se mostró escéptica ante una dieta en línea. Pero ya en las primeras fases, encuentra en ManzanaRoja variedad y equilibrio, personalizados en función de sus actividades. Los beneficios llegan entonces desde las primeras fases de la dieta: en el control de peso semanal siempre observa un buen descenso en la báscula.
Su salud también se beneficia. Con un trabajo tan agotador, la noche era siempre un dolor en la zona lumbar. La fatiga se apoderaba de ella y las piernas estaban siempre cansadas. Al perder peso y comer de forma saludable, el primer beneficio fue tener más energía, que también le permitió hacer algo de ejercicio en la bicicleta estática.
El escepticismo inicial da paso a la motivación, comprende la seriedad del plan dietético y se siente motivada para continuar con confianza.
“ManzanaRoja no te quita nada y, aunque te relajes un poco, no te haces mucho daño porque aprendes a comer”
Variedad y sabor
Esta dieta le ofrece variedad y la posibilidad de cambiar de plato. Saber que puede transformar un plato y convertirlo en una receta sabrosa es una gran ayuda.
Sin aburrirse, ha conseguido su objetivo: ¡seguir adelante sin pararse! Los domingos, se da el capricho de desayunar su deliciosa tarta, satisfaciendo así su gran pasión por los postres. ManzanaRoja no demoniza ningún alimento en esta dieta sana y eso la tranquiliza.
Ha elegido la dieta del bocadillo, es cómoda y divertida. Ahora también quiere probar la dieta clásica, experimentar con recetas más elaboradas.
“Con ideas nuevas todo el tiempo y comiendo de todo, ¡sin duda es más fácil seguir adelante!”
Todos en familia con ManzanaRoja
Su marido, que no sigue una dieta adecuada, también acompaña a Roberta en su alimentación sana. Es una elección que comparten como familia: comer bien, cada uno en sus dosis, se convierte en una elección compartida.
La nueva energía, la ligereza que siente al volver del trabajo, tiene un peso importante en sus elecciones futuras. Roberta, de hecho, aunque se encuentra en una fase de transición en la que se relaja, no quiere en absoluto abandonar la dieta. El equilibrio en la vida cotidiana creado por ManzanaRoja también es fundamental para ella en la fase posterior.
Un estilo de alimentación que se convierte en parte de sus días y es ahora su rutina. El cambio, de hecho, no es sólo externo, sino sobre todo interno.
“Hoy me siento bien, me veo mejor y encuentro mucha energía que hacía tiempo que no tenía”
Gran satisfacción
Roberta logró su objetivo en sólo unos meses. El sueño de sentirse más en forma el día de su boda no era tan difícil de alcanzar.
Verse en esta nueva forma física la llena de orgullo y satisfacción. Y ese día, en un lugar de ensueño, se sintió como la reina de las hadas. Con su precioso vestido, pero con ocho kilos menos, ¡su orgullo estaba por las nubes!
“El objetivo era que el vestido no quedara holgado, ¡y al final tuvieron que estrecharlo!”