La mayoría de las personas piensa que la autoestima y la autoconfianza son cosas inalcanzables. Sin embargo, cada una de nosotras puede hacer cualquier cosa para sentirse y verse guapa. ¿Cómo conseguirlo?
Regla número uno: saca un poco de tiempo para ti misma
Siempre estamos ocupadas: entre el trabajo, el marido y los niños, cuando llegamos a casa estamos agotadas. Pero ¿cuánto tiempo hemos sacado para nosotras? Las horas pasan volando, y el tiempo parece no dar abasto. Planifiquemos un día a la semana para sacar dos horas para nosotras solas, para dedicarnos un poco de tiempo y escuchar nuestro “yo” interior.
Regla número dos: cuidarse
Parece algo banal, pero “verse bella” es una cosa muy importante para afrontar el paso del tiempo, sobre todo para nuestra autoestima. La conciencia del placer representa una gran ventaja. Un peinado nuevo, un poco de maquillaje, un vestido que no usamos demasiado… Pequeñas cosas que nos hacen sentirnos especiales sin que sea necesario que haya una ocasión para ello. Seguramente, nuestra pareja lo apreciará.
Regla número tres: la delgadez no es sinónimo de belleza
Incluso nuestros michelines pueden ser objeto de deseo. Nunca olvidemos ensalzar nuestros puntos fuertes, aderezados con una gran sonrisa. Ser positivas y sociables con los que nos rodean hace que nos vean con otros ojos.
Regla número cuatro: sentirse bien tiene poco que ver con nuestro físico, es más una cuestión psicológica
Debemos dejar de lado los ideales de belleza que los medios de comunicación nos ofrecen y que, normalmente, no se corresponden con la realidad. Debemos ser autocríticos y ser conscientes de nuestras limitaciones, pero, al mismo tiempo, tenemos que tener fuerza de voluntad para mejorar, siempre.
Debemos rodearnos de gente que nos quiera realmente y que nos hagan críticas constructivas, nunca para hacernos daño. Las personas de nuestro entorno son muy importantes para nuestra paz interior. Es fundamental que podamos confiar en ellos, que podamos apoyarnos en caso de necesidad, que no nos consideren “raros”. Es una confianza que se adquiere con el tiempo, pero con fuerza de voluntad nada es imposible.
