Ya sea para el desayuno, la merienda o el tentempié, el yogur se ha convertido en una parte integral de nuestra dieta diaria.
Pero, ¿cuál debemos elegir? En el supermercado hay muchas variedades de yogur que podemos comprar: nuevos sabores, clásicos y exóticos, enteros o bajos en grasa, azucarados o sin azúcar.
En realidad, los distintos tipos de yogur tradicional son equivalentes desde el punto de vista nutricional. La única diferencia es entre el yogur normal y el griego, que es famoso por su sorprendente cremosidad, su rico sabor y su baja acidez, que no tiene rival.
Se suele consumir en el desayuno o como merienda, pero también se utiliza mucho en la cocina, tanto en recetas saladas como dulces. Por ejemplo, puede sustituir a la nata en algunas recetas y es el ingrediente clave del tzatziki (una receta tradicional griega).
Yogur griego: valores nutricionales
Al igual que el yogur tradicional, el griego contiene probióticos: las mismas en ambas preparaciones:
- Streptococcus thermophilus;
- Lactobacillus bulgaricus);
Pero en comparación con el yogur convencional, el griego contiene menos azúcares refinados, menos sodio y menos lactosa, lo que lo convierte en un alimento muy adecuado para las dietas bajas en sodio.
También hay diferencias significativas en la cantidad de carbohidratos. Una porción de este yogur contiene entre 5 y 9 miligramos de carbohidratos, frente a los 13 a 17 miligramos del yogur convencional. Sin embargo en el yogurt griego natural de leche entera suele tener más cantidad de grasa (6 g cada 100g frente a los 4 g cada 100g del yogur normal). Así que si se sigue una dieta para perder peso se puede elegir un yogur griego con leche desnatada o bajo en grasas.
Además, este yogur tiene un contenido de proteínas mucho más alto que otros yogures, lo que lo hace adecuado para quienes quieren seguir una dieta alta en proteínas.
De hecho, una taza de este yogur contiene unos 17 gramos de proteínas, frente a los 11 gramos de una porción de yogur convencional. Esta es prácticamente la cantidad diaria recomendada de proteínas para las mujeres y una cuarta parte de la recomendada para los hombres.
Mascarillas de belleza con yogur
Es precisamente la textura suave y gruesa de este yogur lo que lo hace especial no solo para el paladar sino también para su uso en mascarillas de belleza.
De hecho, el ácido láctico y las enzimas de la leche son elementos clave para combatir los radicales libres del oxígeno, principales responsables del envejecimiento de la piel.
Mascarilla casera para cabellos apagados
Verter 2 cucharadas de yogur en un recipiente. Batir un huevo y verterlo en el recipiente. Aplicar sobre el cabello húmedo y dejar actuar durante 20 minutos. Enjuagar
