- Reducir la cantidad de sal (para reducir la retención de líquidos: quesos curados, jamón curado, carne procesada, patatas fritas).
- Consumir pescados más grasos (caballa, sardinas, anchoas, salmón).
- Consumir soja (contiene fitoestrógenos que funcionan como una píldora natural que ayuda a reducir los desequilibrios hormonales). Los fitoestrógenos se encuentran también en legumbres y cereales.
- Comer carne, roja sobre todo para las mujeres que tienen flujos abundantes, para compensar la pérdida de hierro.
- Comer alimentos ricos en magnesio (trigo, nueces, almendras, castañas, higos, maíz).