El bizcocho genovés es una receta muy antigua utilizada en pastelería. Es un pastel suave y ligero que se utiliza como base para muchas recetas. Si lo preparas con nuestra receta (más ligera que la tradicional), puedes utilizarlo para experimentar con pasteles rellenos que también se pueden comer como parte de una dieta saludable. Una receta sencilla: huevos, azúcar, harina y fécula se combinan para crear una base suave y muy versátil.
Bizcocho genovés ligero: usos en la dieta
Esta base blanda y esponjosa puedes utilizarla para crear una gran variedad de postres rellenos de chocolate, mermelada o nata. Si estás a dieta, podrías cortar círculos de bizcocho con un aro de pastelería y crear un pastel sólo con yogur griego y cacao sin azúcar, simplemente alternando las capas de bizcocho genovés y yogur. El resultado será un sabroso pastel para el desayuno de los domingos que puedes comer como excepción a una dieta saludable.
Recuerda que una dieta es un estilo de vida y no un periodo de privaciones, por lo que es importante incluir una pequeña concesión de vez en cuando en tu régimen alimenticio.
La receta del bizcocho genovés ligero: propiedades nutricionales
Es una receta ligera, pero muy nutritiva y rica en propiedades, principalmente derivadas de los huevos:
- Las mayores propiedades nutricionales de los huevos se encuentran en la yema, que también es responsable del contenido calórico. Un huevo medio contiene unas 80 Kcal.
- Las grasas poliinsaturadas se encuentran en la yema: principalmente el ácido oleico.
- El colesterol también está presente en cantidades elevadas, por lo que se recomienda el consumo controlado de huevos en casos de hipercolesterolemia.
Aprende a preparar el bizcocho genovés ligero
Porciones: 12 personas
Calorías por Persona: 104
Calorías Totales: 1253
INGREDIENTES
– 4 huevos medianos;
– 80 g de harina 00;
– 40 g de fécula de patata o almidón de maíz;
– 120 g de azúcar;
– 1 pizca de sal;
– 1 cucharadita de extracto de vainilla.
INSTRUCCIONES
1. Precalienta el horno a 180°. Con una batidora planetaria, o con un batidor eléctrico, bate los huevos y el azúcar, añadiendo la esencia de vainilla y una pizca de sal.
2. Bate durante al menos 20 minutos, hasta que la mezcla haya triplicado su volumen, sea clara y esté inflada.
3. Mientras tanto, tamiza cuidadosamente la harina y la fécula e incorpóralas, poco a poco, a la mezcla de huevos, con una espátula y con movimientos muy delicados, de arriba a abajo: ten cuidado de no desmontar la mezcla.
4. Unta con mantequilla un molde de 24 o 26 cm y fórralo con papel de hornear (la mantequilla sólo servirá para que el papel de hornear se adhiera bien).
5. Hornea durante 20 minutos, probando con un palillo antes de desmoldar el pastel.
6. Deja que el pastel se enfríe completamente antes de desmoldarlo.