Caminar a paso rápido es una actividad física muy sana, sin costes y al alcance de todos. Caminar 20 o 30 minutos tres o cuatro días a la semana te ayuda a quemar más calorías, a sentirte en forma y a acelerar el metabolismo.
Es un deporte válido para quien tiene mucho sobrepeso o para quien no tiene ganas de encerrarse en el gimnasio. Sin embargo requiere voluntad y constancia.
Caminar a paso veloz acelera el metabolismo y la producción de endorfinas, así que más salud y menos estrés.
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Para seguir este programa con éxito y sin riesgos sigue estos consejos:
- Respeta el programa aunque te parezca que no te estés esforzando bastante. Como en una dieta, la constancia es importante para que veas los resultados.
- Evita terrenos demasiados duros como la calle o las aceras de la ciudad. Prefiere terrenos con hierba, los parques, las pistas atléticas o los bosques.
- Estira los músculos antes y después de la caminata.
Cuándo se acabe el programa, tienes 3 opciones para que puedas continuar tú solo.
- Quédate con el último nivel y sigue entrenando al mismo ritmo
- Aumenta el tiempo de la caminata, caminando por ejemplo 40 o 45 minutos
- Aumenta el número de las caminatas hasta a 5 veces a la semana
La velocidad de la caminata rápida sería entre los 5 y los 6 km/h, pero el ritmo al que caminas es un factor personal porque depende de la edad, de tu altura y las subidas de los caminos. Trata de entender cuál es tu ritmo normal y cuál es tu ritmo rápido e intenta mantenerlo. Cuando andas a paso rápido mueve los brazos para que el ejercicio sea más completo, de esta manera también los abdominales trabajan más.
¡Qué tengas un buen entreno con el programa caminata!
