Los ravioles chinos, dim sum o en japonés gyozas, son un plato utilizado en China para festejar el año nuevo: hoy en día están muy presentes también en las cocinas occidentales, pues son nutritivos y ligeros, sobre todo si se cocinan al vapor.
En la receta modificada que te proponemos encontrarás un relleno de verduras y queso manchego, dos ingredientes perfectos para aumentar las propiedades nutritivas del plato, con el aporte de proteínas, vitaminas y fibras.
Puedes usar los dim sums al vapor como primer plato o entrada, preparándolos para sorprender a tus invitados, y además puedes combinarlos con una salsita de sésamo y soja que te proponemos. ¡Pruébala!
Cómo hacer los gyozas
Los ravioles chinos al vapor son una receta que se puede preparar en casa. Si la duda más grande es cómo cerrar los dim sums o gyozas y la forma de no “arriunarlos”, un poco más tranquilo es lo referido a la cocción o incluso a los ingredientes a usar: se puede inventar de todo.
Además de hacerlos al vapor, están muy de moda los gyozas a la plancha (o hervidos), que se distinguen muy poco de la receta original. Hay quien prefiere usar la harina de arroz, que le da un aroma diferente, quizás para personalizar la masa. Como regla, los dim sums vegetarianos son clásicos, pero no es raro encontrarlos rellenos de carne o en la versión de dim sums de gamba.
En nuestra receta prepararás la masa para los dim sums. Por este motivo, te recomendamos descubrir todas las tradiciones, los instrumentos de la cocina oriental. Si en cambio quieres una solución más rápida, puedes comprar la masa para dim sums lista. O optar por usar el robot de cocina o Thermomix: pero esta solución hace que pierdas toda la magia de la verdadera cocina.
Receta de los dim sum al vapor
Dim sum
Porciones: 15 ravioles
Calorías por persona: 112
Calorías Totales: 1671
Ingredientes
Para la pasta
- 200 g de harina
- 120 ml de agua fría
- 1 pizca de sal
Para el relleno
- 100 g de queso manchego
- 200 g de guisantes
- 5 hojas de repollo
- 2 cebollas
- 1 zanahoria
- 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
- Cebollín al gusto
- Jengibre fresco al gusto
- Sal al gusto
Para la salsa
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de semillas de sésamo 10 g
- Salsa de soja – 1 y 1/2 cucharadas.
- 1 cucharadita de azúcar
- Hojas de albahaca fresca al gusto
Elaboración
- Empieza a preparar la masa: haz un pozo en un bol con la harina y una pizca de sal, vierte el agua en el centro y empieza a amasar hasta que tengas una mezcla lisa, compacta y homogénea que meterás en la nevera, envuelve en una película de plástico, durante al menos una hora.
- Mientras tanto, prepara el relleno. Se cuece la col china en agua hirviendo con sal durante tres minutos. Se escurre, se deja enfriar y se corta en tiras finas.
- Añade una cucharada de aceite y una chalota picada en una sartén, añade los guisantes y cocínalos durante unos 10 minutos. Añade la col y termina la cocción.
- Las verduras deben quedar blandas.
- En otra sartén, vierte la otra cucharada de aceite junto con las chalotas picadas. Añade las zanahorias picadas finamente y cocina hasta que estén blandas.
- Tritura el relleno de guisantes y col en una batidora hasta que quede cremoso, añade las zanahorias y la chalota cocidas y, por último, el cebollín picado, el queso manchego rallado y un generoso puñado de jengibre fresco rallado.
- Extiende la masa y corta con un cortapastas o con un vaso círculos de unos 6-7 centímetros.
- Con un rodillo o una máquina de pasta, extiéndelas más (la pasta debe ser casi transparente).
- Rellena con una cucharadita de relleno y cierra en forma de media luna, presionando los extremos para que se adhieran y haciendo los pliegues característicos de las albóndigas chinas.
- Forra las cestas de bambú para cocinar al vapor con hojas de col y coloca encima los ravioles, bien espaciados. Cocina al vapor colocando las cestas en una olla con agua hirviendo.
- Cuando los ravioles se vuelvan transparentes, estarán cocidos. Mientras se cocinan los ravioles, prepara la salsa mezclando en una batidora las hojas de albahaca fresca, el aceite, el azúcar, la salsa de soja y las semillas de sésamo.
- Sirve los ravioles calientes con la salsa.
Propiedades y valores nutricionales de los dim sum al vapor
La masa de los dim sum es muy ligera: una receta sencillísima, hecha solo de harina, agua y una pizca de sal. Para el relleno hemos pensado en una mezcla de ingredientes perfecta para equilibrar el plato.
Estas son sus propiedades nutricionales:
- El repollo chino es rico en vitaminas como la vitamina A, B2, C, K y el ácido fólico (B9). Aporta muchas sales minerales como calcio, hierro, fósforo, magnesio, potasio y azufre. Tiene un buen nivel de fibra vegetal pero también de antioxidantes como polifenoles y carotenos.
- Los guisantes son una fuente ideal de proteínas y carbohidratos. Pero también contienen vitamina A, B y C y abundantes sales minerales. En los guisantes encuentras sobre todo magnesio, selenio, zinc y hierro.
- Las zanahorias son importantes para alejar el envejecimiento celular y proteger la piel, gracias a los betacarotenos que contienen. Además de esto, contienen cantidades discretas de vitamina C que ayuda a combatir los malestares estacionales.
- El jengibre es una especia con grandes propiedades curativas. Actúa sobre el sistema inmunológico, el sistema digestivo, el sistema osteoarticular y en las funciones metabólicas.
Por último, el queso manchego, un queso que a fin de cuentas no es tan calórico, con 431 kcal cada 100 g de producto, sobre todo si se compara con otros quesos menos trabajados.
Es muy digerible y tiene poca lactosa: gracias a la presencia de exorfinas produce efectos antidoloríficos y calmantes, donándote una sensación de bienestar. Es un alimento útil para alejar el riesgo de obesidad y diabetes.
Dim sum: una tradición en la mesa
Los ravioles al vapor, conocidos también como dim sum, son una receta china (¡justamente!) original, aunque a veces se crea que son tradicionalmente japoneses. El ravioli es una masa que conocemos bien en la cocina, relleno de carne. Pero en la cocina occidental normalmente no es así.
Lo que conocemos aquí como “ravioli” en realidad es un pequeño bultito relleno: típico de China, sí, pero que también es muy popular en Japón y Corea. El nombre de los ravioles chinos es Jiaozi, que comparten con nuestros ravioles clásicos solo el uso de las manos en su preparación. A su vez, la preparación de la masa es diferente y se usan rellenos diferentes (carne y/o verdura, en todo caso), además de que diferente es su función dentro del menú.
Lo que no cambia es el cierre de los ravioles, sean chinos – muy delicados – o sean italianos. Entonces, ¿cómo se cierran los dim sum? Con las manos, claramente, presionando suavemente con los dedos para que la masa se cierre pero no se rompa. ¡Una habilidad manual que es parte del juego (y de las bondades) de la misma receta!