La mini quiche con manzanas, cebollas y gorgonzola (o queso azul) es una receta sencilla y sabrosa, pero también equilibrada desde el punto de vista nutricional.
Completa tu ingesta de vitaminas, minerales y proteínas con los ingredientes que te proponemos: también puedes sorprender a tus invitados ofreciendo este colorido plato como aperitivo.
Mini quiche con manzanas, cebollas y queso gorgonzola: propiedades nutricionales
Un aperitivo colorido y a la vez nutritivo, gracias a los alimentos que lo componen. Estas son sus propiedades nutricionales.
- Las manzanas son un concentrado de vitaminas, minerales y, sobre todo, de fibras. Estas últimas ayudan a mantener el intestino sano, aumentan la sensación de saciedad y reducen el colesterol. Además, son una importante fuente de antioxidantes: a la quercetina, la catequina y el ácido clorogénico presentes, también se añade la vitamina C, que ayuda a combatir los radicales libres y a reforzar el sistema inmunológico.
- Las cebollas tienen propiedades antibacterianas, diuréticas y depurativas. Contienen enzimas que estimulan la digestión y el metabolismo, ayudándote de este modo a perder peso más fácilmente. También poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: en particular, contienen quercitina, un flavonoide que ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Son ricos en sales minerales importantes como el azufre, el hierro, el potasio, el magnesio, el flúor, el calcio, el manganeso y el fósforo.
- El queso azul es rico en vitamina A, útil para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y, como tantos otros quesos, tiene un alto contenido en calcio, que contribuye a la salud de los huesos y los dientes. Si estás a dieta, recuerda consumirlo con moderación, porque contiene una gran cantidad de sodio.
Conoce cómo preparar una mini quiche con manzanas, cebollas y queso gorgonzola
Porciones: 6 personas
Calorías por Persona: 335
Calorías totales: 2010
Ingredientes
- 200 g de queso Gorgonzola
- 230 g de pasta de hojaldre
- 20 ml aceite de oliva extra virgen
- 3 cucharadas de queso parmesano
- 2 manzanas Gala de aproximadamente 200 g
- 2 cebollas blancas
- 1 limón
- Pimienta al gusto
- Tomillo al gusto
Instrucciones
- Pica las manzanas en trozos después de haberlas pelado. Exprime el limón, rocía las rodajas de manzana con el zumo (esto evitará que se pongan negras debido a la oxidación) y resérvalas.
- Enciende el horno a 200 °C. Coloca las manzanas con un poco de agua con sal para ablandarlas y, si lo deseas agrega un poco de pimienta.
- Prepara el hojaldre. Corta las cebollas en rodajas finas y fríelas en un poco de aceite y agua hasta que estén blandas.
- Corta el queso gorgonzola en rodajas bastante finas o en cubos.
- Desenrolla el disco de pasta de hojaldre fresca y colócala en el molde, dejando que rebose ligeramente. Pincha el fondo del disco de hojaldre con las puntas de un tenedor.
- Une el gorgonzola con las cebollas y las manzanas y extiende la mezcla uniformemente sobre la superficie del hojaldre.
- Espolvorea el hojaldre con hojas de tomillo fresco, queso parmesano y una generosa cantidad de pimienta.
- Dobla hacia adentro las solapas de hojaldre que sobresalen del molde, pellizcándolas ligeramente con los dedos para formar un patrón ornamental.
- Hornea el hojaldre en el horno caliente y cocina durante unos 20 minutos. Cuando esté listo, deja reposar unos minutos y sírvelo.
- Si lo prefieres, puedes preparar mini quiches cortando discos de hojaldre con un aro de repostería y horneándolos en un molde para magdalenas.
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