Administrar consentimiento de cookies
Para brindarle las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento para estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar su consentimiento o retirarlo puede afectar negativamente algunas características y funciones. Política de privacidad
Aceptar

Helado proteico casero: receta sencilla sin heladera

Descubre cómo preparar un delicioso helado proteico casero de chocolate fácilmente, sin heladera. ¡Una opción perfecta para cuidarte!
helado proteico casero de chocolate ya terminado

Tabla de contenidos

Cremoso, fresco y delicioso, el helado proteico casero es un postre de cuchara perfecto en la época estival. Sin azúcares añadidos, es ideal para todos gracias a su bajo contenido calórico.

Fácil de hacer, sencillo en sus ingredientes, se prepara sin heladora aprovechando la pulpa firme de algunas frutas y la cremosidad del yogur griego.

Es perfecto para un final ligero de comida, una merienda o un tentempié sano y rico en proteínas en lugar de los dulces habituales, pero también es ideal antes o después de un entrenamiento deportivo. Tanto es así que a menudo se le denomina “helado fit”. Se comercializa ya preparado, pero lo mejor es preparar el helado proteico de manera casera usando ingredientes frescos y medidos.

Cómo hacer helado proteico casero: la receta

Receta de helado proteico casero de chocolate

Receta de helado proteico casero de chocolate

Raciones

2

raciones
Tiempo de preparación

5

minutos
Tiempo de reposo

2

horas 
Calorías por ración

206

kcal

Ingredientes

  • 1 plátano

  • 150 g de yogur griego

  • 2 cucharaditas de miel

  • 4 cucharaditas de cacao amargo

  • 40 ml de leche de soja

  • Trocitos de avellana al gusto

  • Láminas de almendra al gusto

  • Fruta fresca al gusto

Instrucciones

  • En la jarra de la batidora o licuadora poner el plátano cortado en rodajas (preferiblemente ligeramente enfriado en el congelador), el yogur griego que se haya guardado en el congelador en la cubitera, el cacao amargo y la miel. También se puede añadir sirope de arce o stevia, pero sólo si se desea un sabor muy dulce.
  • Diluir los ingredientes con un poco de leche vegetal. Nosotros elegimos leche de soja, que es la más rica en proteínas, pero también puedes optar por leche de arroz o de almendras. Batir todo a velocidad máxima con pequeños intervalos, para no sobrecalentar el aparato.
  • Cuando la mezcla tenga un aspecto aterciopelado, espeso y cremoso, pasarla a un bol con tapa y meterla en el congelador para que repose durante al menos 2 horas.
  • Antes de servir, recordar dejar que se ablande, colocarlo en cuencos y adornar al gusto con pepitas de chocolate, avellanas en grano, almendras laminadas, coco en copos o fruta fresca para bajar también el índice glucémico.

¿Quieres descubrir más recetas caseras de helado para este verano? Descubre nuestra receta de helado de coco casero y la receta de helado de fresa y vainilla.

La elección de la fruta

En la preparación de este helado proteico casero se puede sustituir el plátano por otras frutas de pulpa firme: mango, melocotones o bayas. En la receta “fit”, también hay que añadir proteínas en polvo como cacao, leche, soja o cáñamo.

Si quieres hacerlo aún más “dietético”, añade fibra como la mezcla de fructo-oligosacáridos (FOS).

Helado proteico casero: todas las propiedades

El helado proteico casero es una receta ligera baja en azúcar, rica en proteínas y fibra y baja en calorías: unas 200 kcal por ración, según nuestra receta.

En las dosis adecuadas, pueden consumirlo quienes padecen diabetes, colesterol alto, síndrome metabólico y sobrepeso. Las proteínas que contiene estimulan el metabolismo, ya que su asimilación hace que se queme alrededor del 25% de las calorías que aporta; mientras que las fibras permiten asimilar menos grasas, colesterol y azúcar, además de regular el intestino.

Ideal para quienes vigilan su peso físico y para quienes practican deporte. El helado proteico casero, consumido una hora y media o dos antes de un entrenamiento, proporciona la cantidad adecuada de energía; mientras que, tomado después del entrenamiento, repone de los esfuerzos.

Las proteínas en polvo son un suplemento útil para restablecer la recuperación y el desarrollo muscular tras la actividad física. Contienen todos los aminoácidos esenciales y son proteínas de alto valor.

Share the Post: