Una buena noticia para todos aquellos que para la pausa de la comida no pueden permitirse más que un bocata rápido: con la dieta del bocadillo de Manzanaroja (consíguela en Google play o en el Apple store), puedes juntar tu necesidad de un almuerzo rápido y tus planes para ponerte en forma. En la dieta del bocadillo de Manzanaroja, en los días laborables (de lunes a viernes) te proponemos deliciosas recetas de bocadillos. Siguiendo la dieta de Manzanaroja del bocata puedes llegar a tu objetivo de peso ideal, ahorrando tiempo y ganando en salud.
Tener montañas de trabajo atrasado y no encontrar tiempo para sentarse en el comedor o en el restaurante es una situación común; a veces, al restringir el horario de la comida, se ganan unos valiosos minutos más para recoger a los niños en la escuela o para escaparse de la oficina un poco antes y finalmente hacer algo por sí mismos.
Bien, elegir una comida más rápida al comer un bocata no significa que tengas que olvidar la línea o arruinar tu dieta.
Lo más esencial para el bocadillo es el pan, por lo que todo, simplemente, depende del tipo de pan que elijas y de lo que decidas poner en él.
Rico en carbohidratos y almidones, el consejo sobre el tipo preferido es bueno para todos: el mejor (desde un punto de vista dietético) es el integral – que con sus cereales no refinados es el más rico en fibra y facilita el tránsito intestinal – o, en cualquier caso,son preferibles los sándwiches menos sazonados, como el pan francés o árabe.
Deben evitarse, focaccias, pizzas blancas y tortillas, porque son más aceitosas, grasientas, saladas y calóricas.
Finalmente, una pequeña curiosidad útil a tener en cuenta: es mucho menos calórico un sándwich con jamón serrano que una porción de pizza.
Elige los mejores ingredientes
Los ingredientes para rellenar el bocata se pueden elegir de acuerdo con los gustos y las necesidades específicas, pero siguiendo las buenas reglas generales.
En primer lugar la variedad. Comer con un sándwich no significa siempre comer lo mismo: con una gran ventaja para el paladar y para la salud, las posibilidades son muchas y hay algo para todos los gustos.
Queso fresco y verduras a la parrilla, salmón y ensalada, atún, rúcula y tomate, pavo y verduras, camarón y aguacate, jamón crudo y tomate, flores de calabacín y anchoas, jamón cocido y alcachofas, carne asada, pollo y verduras a gusto, rúcula y laminas de parmesano, son solo ejemplos y la lista puede ser muy larga.
La dieta del sándwich de Manzanaroja
La dieta de Manzanaroja es equilibrada, variada y personalizada: se basa en tus necesidades y gustos y ofrece diferentes opciones para que puedas elegir la que mejor se adapte a tu estilo de vida.
Gracias a la guía de sustituciones de Manzanaroja, puedes cambiar tu menú semanal en cualquier momento, en caso de que se produzca una variación en tus requisitos de comida y tiempo.
Las reglas para no cometer errores
Para que tu forma no esté en riesgo, incluso en el caso del sándwich en el almuerzo, sólo tienes que seguir unas sencillas reglas:
• Cuida de que siempre haya un equilibrio diario correcto (teniendo en cuenta las otras comidas del día) en la ingesta de proteínas, carbohidratos y grasas;
• Considera el sándwich como un plato único, un sustituto del primero, segundo y contorno;
• Recuerda siempre evitar las salsas ricas en grasas, como la mayonesa, utilizando más bien, para dar más sabor, sal (pero no demasiado) o especias;
• Tomarse, a pesar del tiempo ajustado, igualmente, el “tiempo necesario” para comer, que no es menos de 20 minutos, porque masticar rápidamente hace que la digestión sea más difícil y porque la saciedad también es una sensación psicológica que el cerebro debe tener tiempo para procesar;
• Abundar con las porciones de verduras que contiene el bocadillo, incluso en detrimento del pan mismo.
Estas no son reglas difíciles y si las sigues, comer saludablemente en la oficina será un juego de niños.
