Patricia ya conocía ManzanaRoja desde hace 10 años, pero entonces la menopausia y las dificultades que conlleva la hicieron desistir. Después, a lo largo de los años, diversas motivaciones y sobre todo la pasión por los dulces la habían hecho engordar exponencialmente. Hasta que un día durante unas vacaciones, haciendo una escalada suave, se dio cuenta de que no podía más. Allí sintió que había llegado a su límite y se dijo a sí misma “¡a partir del lunes a dieta!”.
Sin embargo, lo que puede parecer la frase más dicha del mundo se convierte en una elección consciente. Saca las fotocopias de su antigua dieta ManzanaRoja y decide confiar en ellas, intentándolo una vez más. Los resultados son asombrosos y pierde casi 3 kg en la primera semana. Entusiasmada y convencida, sigue adelante con el proceso de inscripción y comienza de nuevo su aventura con la dieta, esta vez con un entusiasmo totalmente nuevo.
“Después de la primera semana, ¡me di cuenta de que ésta era la dieta que quería seguir!”.
Resultados alentadores
Semana tras semana, Patricia se da cuenta de que hacer dieta es realmente lo que necesita. No pierde su pasión por la cocina, porque puede seguir poniéndose delante de los fogones y comer con gusto. También prepara platos sabrosos y agradables para su marido y su hijo, que los aprecian. Incluso su hijo, sin hacer nada, ha perdido más de 10 kg simplemente comiendo con las “reglas” de ManzanaRoja y los platos cocinados por su madre.
A ella le gusta especialmente el equilibrio que le da su dieta. Antes, tenía un estilo de alimentación desordenado, comía muchos dulces y mucha grasa. Las verduras estaban casi totalmente ausentes y no le gustaba especialmente la idea de cocinarlas. El entusiasmo es cada vez más palpable, sobre todo por los resultados que consigue semana tras semana. La báscula le sonríe y ella no puede más que alegrarse.
“Aunque no siempre pierda un kg exacto, sé que siempre será un paso más y ¡sonrío!”.
Siempre nuevas perspectivas
Después de un año con ManzanaRoja, ahora todo va rápido e incluso ceder a alguna tentación ya no es un motivo de preocupación. Antes, ceder significaba tirar por la borda incluso los pequeños pasos dados. Hoy, después de tanto aprender y concienciamiento, sabe que si se va de fin de semana y le apetece tomarse un pequeño tentempié, ManzanaRoja es la certeza que la espera a su regreso.
Esta dieta significa sobre todo esto para ella: la seguridad de un nuevo estilo de alimentación, un puerto seguro al que siempre puede volver. Y así puede disfrutar tanto de las pausas como de las vueltas a la normalidad.
Otra vida
Con 41 kg menos, ¡es una vida completamente nueva!. Patricia se siente más segura de sí misma, más serena y tranquila en su vida cotidiana. Su marido la felicita y está orgulloso de lo que ha conseguido. La gente que la conoce la felicita y eso la llena de orgullo. Lo que más le gusta es saber que ella sola ha conseguido un objetivo que era realmente inesperado para ella.
Ni siquiera a los veinte años pesaba tan poco. Ahora camina con una postura más recta y relajada. Este estilo de alimentación la convence para seguir bajando unos kilos más y luego ¡directa a la dieta de mantenimiento!
“Le debo mucho a ManzanaRoja, ¡nunca había hecho una dieta durante tanto tiempo y con tan buenos resultados!”.
Un hermoso logro
A menudo Patricia, debido a su peso a lo largo de los años, tenía dificultades para caminar cuando había que hacer tramos más largos. Cuando se iba de vacaciones, se veía obligada a quedarse en el hotel cuando todos caminaban para visitar las ciudades. En el último viaje, sorprendió a su hijo siguiendo a todo el mundo durante más de 10 km.
Hoy ya no teme las distancias, siente la ligereza de su cuerpo, se desplaza a pie como todo el mundo y disfruta de sus vacaciones. Para ella, es una gran recompensa. Fuerte en su conquista, sabe que ManzanaRoja forma ahora parte de su vida.
“Agradezco a ManzanaRoja que, entre otras cosas, me haya devuelto la posibilidad de pasear tranquilamente con mi familia”.