Manuela probó muchas dietas, quizá todas. Siempre la hacían sentirse castigada. Cuando descubrió la dieta ManzanaRoja, deambulando por algunas páginas de Facebook dedicadas al bienestar, se sintió inmediatamente intrigada. Y piensa en probarla también. La dieta, a diferencia de las otras, le parece más sostenible a largo plazo. Equilibrada, sin privaciones y muy variada, le parece inmediatamente una dieta factible y sencilla. Por último, se acabaron los alimentos extraños e inencontrables, ManzanaRoja respeta la tradición de su cocina y los alimentos se pueden encontrar en cualquier sitio, sin estrés.
“Lo que me gusta de ManzanaRoja es que respeta la forma tradicional de comer, ¡sin alimentos extraños!”
Una dieta sostenible
Para ella supuso un cambio en su forma de ver las dietas. Antes, hacer dieta representaba estrés y una forma de castigo. Siempre se sentía perdida: en el trabajo para encontrar comida, en las cenas con amigos para encontrar algo adecuado, en el supermercado para saber qué comprar. Resultado: el abandono del régimen dietético.
ManzanaRoja le parece un punto de inflexión, sobre todo porque ¡por fin come! Descubre que para estar a dieta y adelgazar no hay que privarse de todo, sino al contrario, comer más. Los menús de ManzanaRoja son siempre diferentes, con comidas y cenas muy sabrosas. Para ella, que es una gran conocedora de la buena mesa, poder mantener esta pasión ha sido fundamental.
Entre recetas y experimentos, incluso las grandes ensaladas se convierten en platos sabrosos y ricos. Y la compra también se beneficia: ManzanaRoja es una dieta económica y ecológica. Sostenible, tanto desde el punto de vista medioambiental, porque evita el despilfarro, como a largo plazo. Y una dieta tan variada no se abandona fácilmente.
Mantener relaciones y salidas sociales
A menudo, hacer dieta se convierte en una época de soledad. La persona que pasa por este tipo de travesía ya no puede salir, almorzar con colegas, cenar con amigos. Se convierte en un obstáculo para la socialización. Manuela, a quien le encanta estar en compañía, gestiona estos momentos de convivencia con ManzanaRoja. Cuando recibe una invitación para comer o comer pizza, ya no la rechaza.
Sabe que, gracias a su dieta variada, siempre puede encontrar algo que encaje en su menú. Ya sea un plato de pasta con salsa de tomate o una rica ensalada, un plato principal con guarnición o una pizza. E incluso si quiere caer en la tentación, ya no cae en la culpa como antes. Sin estrés ni renuncias, ahora es consciente de que basta con volver a su dieta para que no ocurra nada irreparable.
Nuevas emociones
Antes, su relación con la báscula también era negativa: un número equivocado podía arruinarle el día. Hoy ha aprendido a pesarse una vez a la semana o incluso con menos frecuencia, sabiendo que hay muchos factores que pueden influir en esa temida cifra.
ManzanaRoja le ha orientado hacia una relación más sana y complaciente con su cuerpo. Hoy, entre la dieta y las actividades deportivas al aire libre, redescubre una relación consigo misma que la hace sentir bien. Está aprendiendo a desintoxicarse de la ansiedad por alcanzar resultados; sabe que sentirse bien depende únicamente de ella.
Energía y motivación
Aparte del aspecto estético, lo que más le llama la atención es la cantidad extra de energía que siente que tiene. Antes, quizá debido a un exceso de azúcar, tenía constantemente una sensación de sopor. Hoy se siente fuerte, motivada, centrada en una dieta que la serena, ¡fuerte como un dragón!
ManzanaRoja le ha enseñado que puede sentirse mejor y más bella, sin autocastigarse. Cambia su relación consigo misma, le gusta sentirse sana antes de sentirse satisfecha en el aspecto estético. Si lo hubiera sabido antes, dice, se habría ahorrado ansiedad, dinero y esfuerzo.
“Hoy estoy orgullosa, fuerte y siento una energía que me hace querer ir siempre hacia adelante”