Durante mucho tiempo, María afrontó los momentos de “no”, y las dificultades de la vida, refugiándose en el consuelo más seguro e inmediato que podía encontrar: la comida. Hasta que un día, mirándose al espejo, no se reconoció y se dijo: “no, no puedes hacerte esto”. Se sentía cansada, sin energía, desmotivada.
Así se acordó de ManzanaRoja. La conocía de hace años antes pero nunca llegó a seguirla realmente, así que le pareció una buena idea intentarlo. Ella, que no comía nada de verdura, poca fruta y muchos alimentos grasos, revoluciona su dieta. Y algo empieza a cambiar.
Una dieta llena de sabor
ManzanaRoja te da libertad de elección, siguiendo tus gustos. Para María, éste es el punto fuerte de la dieta, que no sigue patrones rígidos ni complicados. Todo el mundo tiene la oportunidad de adaptar su dieta a sus deseos en la cocina. Al no privarte de nada y proponerte ideas creativas, te da la oportunidad de seguir un camino sereno y sin grandes restricciones.
María consiguió comer la cantidad adecuada, incluso cuando se le propuso un régimen de 1100 kcal al principio, sin sentirse hambrienta. A pesar de tener una dieta semanal, escrita día a día, consiguió hacer cambios siguiendo lo que le apetecía o le gustaba más.
Las sustituciones y conversiones con ManzanaRoja se convierten en la base de un camino que te hace responsable e independiente. Una vez aprendido el mecanismo, de hecho, se produce una verdadera reeducación alimentaria. Y además, con ManzanaRoja también puedes darle un capricho a tu paladar de vez en cuando con algún postre ligero, como un tiramisú o un helado light, quedándose el ansia de dulce satisfecha.
“Para mí fue un gran cambio, una educación en alimentación sana que me ha venido genial”.
Una familia “ManzanaRoja”
Este gran proyecto de alimentación sana ha sido muy atractivo para María. La dieta, que al principio empezó principalmente por un factor estético, se convirtió también en un camino de cambio mental. Quería que sus hijas tuvieran un ejemplo a seguir, una madre sana que se cuida.
Y al hacerlo, la dieta deja de ser un asunto puramente personal para convertirse en la dieta de toda la familia. Incluso sin querer, al seguir el modelo ManzanaRoja, todos aprenden que es posible comer bien, sano y bueno al mismo tiempo. Así se desarrolla una cultura de alimentación sana, que siguen incluso los niños.
Incluso en el trabajo, gracias a la dieta de comidas rápidas de ManzanaRoja, todo resulta más cómodo y fácil. Saber que puede disfrutar de sabrosos sándwiches sin tener que derrochar en salir a comer fuera ha sido crucial.
“Todos estamos contentos de seguir ManzanaRoja porque no nos pesa y ¡disfrutamos comiendo como es debido!”.
Creer en sí misma
Hoy María ha aprendido algo que va más allá del objetivo de perder kilos. Ha aprendido a creer en sí misma, a darse palmaditas en la espalda y decirse “bien hecho”. Hoy, en los momentos de “no”, no busca ayuda externa sin antes conectar con esa parte de sí misma que puede resolver los problemas por sí sola. Siente que puede confiar en sí misma de forma más consciente.
El trabajo interior de cambio ha sido importante para ella; los retos a los que se ha enfrentado, incluso con algunos contratiempos, siempre los ha completado. No ha dejado que los momentos de “no” la abrumaran, sino que ha sido capaz de contrarrestarlos.
Y hoy puede decir que se siente realmente realizada, su forma de enfrentarse a la vida ha cambiado. ManzanaRoja para ella no fue sólo una dieta, sino una oportunidad para conocerse y mejorar.
“Es una forma diferente de vivir, ¡realmente cambia mi forma de afrontar los días y la vida!”.
Una relación diferente con la comida
Hoy en día, comer ya no es una forma de tranquilizarse o sentirse mejor después de momentos difíciles. No se refugia en alimentos erróneos que le dan una satisfacción efímera sin mejorar realmente las cosas. Sabe reconocer las señales de alarma y aprende a afrontarlas con nueva energía y conciencia.
Ahora come sano para estar bien, y también se entrena para ello. Ella, que fue deportista, retoma el deporte no por obligación, sino por puro placer. Se mira con ojos más indulgentes, se gusta, se cuida y se aprecia más. Se siente rejuvenecida y con una gran fuerza de voluntad y energía.
ManzanaRoja empezó para ella con un simple clic para descargar una aplicación y se ha convertido en su refugio seguro.
“¡ManzanaRoja ha pasado de ser una simple dieta a convertirse en todo para mi!”.