La artemisa (Artemisia annua) es una planta medicinal china muy difundida en Italia que posee múltiples propiedades beneficiosas y curativas. Es conocida desde la antigüedad, aunque su fama explotó en 1972, cuando el principio activo de la planta fue aislado: la artemisinina.
Es un principio activo usado para curar la malaria. Se trata de un avance científico que llevó a la farmaceuta china que obtuvo el resultado a recibir el Premio Nobel de Medicina en el 2015.
En China, donde se le llama Qing hao, la artemisa se hizo muy popular con Mao. El jefe del Estado, de hecho, hizo que se estudiaran sus múltiples propiedades conocidas desde hacía siglos por la medicina popular china, que la considera una verdadera hierba mágica, muy potente y útil incluso para enfermedades muy serias.
Qué es la Artemisa
Se trata de una planta perenne de la familia de las asteráceas, utilizada por sus propiedades digestivas, antibacteriales y para favorecer la regularidad de la menstruación o para atenuar los dolores menstruales.
Las especies más conocidas, además de la artemisia annua, son la artemisia vulgaris, usada para preparar fármacos naturales contra el dolor de estómago y la artemisia absinthium, que se usa para la producción del ajenjo.
Propriedades beneficiosas: una cura natural para la tos y los dolores menstruales
Las flores de esta hierba contienen aceites esenciales con propiedades antisépticas y fluidificantes.
Por este motivo, es ideal como sedante para la tos. De hecho, tiene un efecto expectorante y ofrece alivio también para la fiebre alta. Además, puede ser de gran ayuda para las mujeres, gracias a la presencia de los flavonoides contenidos en la planta.
De hecho, regula el ciclo menstrual y es recomendada también para contrastar los molestos dolores menstruales.
Parece que es útil en los casos de digestión difícil, pues contrasta los gases intestinales y el meteorismo. También es ideal para aliviar los cólicos y los dolores abdominales.
Estudios recientes han demostrado la presencia de antioxidantes que combaten el estrés oxidativo de las células. También es útil para combatir las infecciones por hongos o bacterias.
Finalmente, en la medicina popular china, se considera que la artemisa también tiene propiedades diuréticas. Que favorece el sueño y ayuda a combatir los estados de ansiedad o estrés. En la medicina homeopática es un remedio contra las convulsiones y la dermatosis.
La artemisa: hierba anticancerígena
Recientemente se ha vuelto a hablar de la artemisa, pues un estudio de la Universidad de California ha demostrado que la artemisinina – principio activo de la planta – puede intervenir en la destrucción de las células tumorales.
Dado el éxito de este anuncio, el Instituto Nacional de los Tumores de Milán en 2015 expresó su opinión al respecto. Confirmó que los experimentos conducidos habían demostrado un efecto positivo del principio activo. De hecho, la artemisinina parece ser “tóxica” para las células tumorales, aunque también se subrayó que se trata de estudios preliminares in vitro que no permiten extrapolar el mismo resultado en el ser humano.
“Una gota de esperanza”, la definió Marco Pierotti, director científico de la institución.
Cómo usar la artemisa
La mejor forma de aprovechar al máximo de las propiedades beneficiosas y curativas de la artemisa es preparar una infusión.
En cambio, si tienes un resfriado o tos, prueba a hervir por algunos minutos las hojas de artemisa y luego tómate la infusión.
En las tiendas de herbolarios puedes encontrar también la tinta madre de artemisa, preparada con la raíz fresca de la planta. Se usa generalmente cuando se quiere obtener una acción más eficaz para calmar los dolores menstruales.
Por otro lado, el aceite esencial es recomendado para su uso tópico. Por ejemplo, luego de una sesión de entrenamiento intenso en el gimnasio, un masaje con este aceite esencial te ayudará a relajar los músculos luego del esfuerzo o en caso de contracturas.
Dónde se puede encontrar la artemisa
Es originaria de las regiones templadas de Europa, Asia y el norte de África, crece en las llanuras, a los pies de las montañas, en las orillas de los ríos y en los bordes de los campos.
Es una planta que es fácil encontrar en España y que se puede cultivar en casa. Sus productos se pueden encontrar en cualquier tienda de herbolario.
Contraindicaciones: planta medicinal, pero con cuidado
Esta es una hierba médica que habría que probar para aprovechar todos los beneficios de sus hojas y sus flores.
Sin embargo, hay algunas contraindicaciones en el uso de la artemisa. Su uso está fuertemente desaconsejado durante el embarazo y la lactancia.
De hecho, la artemisa como todas las hierbas amargas, puede alterar el sabor de la leche materna y causar rechazo en el recién nacido.
Además, su consumo en exceso es tóxico para el organismo. La sobredosis de esta hierba puede causar vómito y diarrea. También es bueno evitar su consumo en presencia de patologías como úlceras gástricas o gastritis.
La artemisa: la hierba mágica de Harry Potter
Quien ha leído la famosa saga de Harry Potter, sabe que incluso J.K Rowling habla de esta “planta mágica”
La artemisa aparece en el octavo capítulo de “Harry Potter y la Piedra Filosofal” y en el mundo fantástico se usa como protección para los viajeros.
En todo caso, ya desde el pasado se le atribuían virtudes mágicas a esta planta. Los Griegos la quemaban para invocar a los dioses, mientras los Romanos la usaban para entrelazar las coronas que había que usar para alejar la mala suerte. Era también el ingrediente principal para preparar el ajenjo (Artemisia absinthium), licor que causaba alucinaciones si se ingería en dosis excesivas. Se creía que hacía aparecer un hada verde fuente de inspiración para grandes artistas del siglo XIX.
