
Las infusiones están entre las bebidas más consumidas del mundo (400.000 millones de tazas al año). Además de ser un momento agradable para darse un capricho, también pueden ser una valiosa ayuda para el organismo, que puede sacar provecho de las propiedades beneficiosas y depurativas de las plantas.
Las infusiones están compuestas de agua, por lo que son útiles para rehidratarse, sobre todo cuando no se tiene la buena costumbre de beber durante el día. No contienen cafeína, por lo que pueden tomarse a lo largo del día, incluso por la noche antes de acostarse para conciliar el sueño.
Los beneficios de las infusiones
Beber infusiones es la forma más fácil de disfrutar de los beneficios de las plantas. Puedes consumirlas por el placer de disfrutarlas, para relajarte, pero también para aprovechar las propiedades de las plantas o las especias.

Tisanas, decocciones, infusiones y macerados: ¿cuáles son las diferencias?
Es importante distinguir entre tisanas, decocciones e infusiones: a menudo se agrupan estas bebidas, pero existen ligeras diferencias. También está el macerado, otro método que puedes utilizar para preparar tus infusiones, utilizando agua a temperatura ambiente en lugar de caliente.
- Las tisanas se preparan con las partes leñosas y tiernas de las plantas. Tanto las hojas y las flores como la corteza y las raíces.
- Infusiones: solo se utiliza la parte tierna de la planta, flores y hojas.
- Decocción: se prepara a partir de las partes más duras, raíces y corteza principalmente, y se deja reposar. Antes de filtrar el agua, la mezcla de agua y hierbas se lleva a ebullición, se deja hervir a fuego lento durante unos minutos y luego se deja infusionar a fuego lento durante unos 5 minutos antes de colarla.
- El macerado se prepara vertiendo agua a temperatura ambiente sobre las hierbas elegidas. Se deja macerar durante un periodo que oscila entre unas horas y 30 días, dependiendo de la hierba utilizada, agitando el recipiente bien cerrado todos los días. A continuación, el líquido debe filtrarse y conservarse en un lugar oscuro y fresco, en recipientes de vidrio herméticamente cerrados. Si el macerado se ha hecho con agua, debe beberse en 24 horas.
Cómo preparar una infusión
Preparar infusiones no es complicado y está al alcance de todos. Lo principal es saber utilizar los ingredientes adecuados y las “herramientas del oficio”. Aquí tienes la guía paso a paso.
- El agua adecuada para las infusiones: el agua del grifo está bien si no contiene demasiada cal. Si prefieres el agua mineral, elige la que tenga un bajo contenido en minerales y un pH neutro (en torno al 7%).
- El material adecuado: nunca utilices metal para preparar infusiones, prefiere madera. De hecho, el metal, en contacto con algunas plantas, provoca su oxidación, anulando todos sus beneficios y propiedades.
Necesitarás:
- un hervidor u olla de acero esmaltado o inoxidable
- una tetera
- un colador o infusor esférico
- una taza

¿Supermercado o herboristería?
La calidad del producto que compres es primordial.
Las infusiones sueltas que se encuentran en las herboristerías son de mayor calidad, no contienen nada más que plantas y son sin duda más eficaces, sobre todo si se recurre a esta bebida natural para solucionar algún pequeño problema de salud y sentirse mejor. En los últimos años, sin embargo, gracias a la creciente popularidad de los supermercados ecológicos y el comercio electrónico especializado, es posible comprar infusiones de buena calidad incluso envasadas sin gastar demasiado.
¿Natural o con azúcar?
Es inútil beber dos tazas de té verde al día con la esperanza de purificarnos y aprovechar los beneficios en los que es rica esta bebida si utilizamos dos cucharadas de azúcar para endulzar cada taza. Si el sabor agrio y herbal de la infusión no es lo tuyo, puedes utilizar una cucharada de miel, o una de sirope de ágave: ambos son edulcorantes naturales ideales para las infusiones. Nuestro consejo, sin embargo, es que te acostumbres a disfrutar de las infusiones en su estado natural: basta con que reduzcas gradualmente el edulcorante y en un par de meses podrás beber infusiones en su estado natural sin demasiados problemas, y además apreciarás más el sabor de las plantas que has elegido.
Almacenamiento de las hierbas
Las plantas secas se almacenan mejor lejos de la luz y el calor. Lo mejor es comprarlas sueltas y dejarlas en una bolsa de papel o guardarlas en una caja hermética o un tarro de cristal, pero protegidas de la luz.
Recuerda: las plantas pierden sus principios activos y sobre todo su aroma y fragancia al cabo de un tiempo, así que si has decidido empezar a tomar infusiones, marca la fecha de compra para saber desde cuándo tienes la infusión en casa. Confía también en tu olfato y tu vista: si la mezcla de hierbas ha cambiado de olor o de color, significa que la has guardado durante demasiado tiempo o con poco cuidado.

Cómo potenciar los beneficios de las infusiones con aceites esenciales
Para potenciar los efectos de las hierbas, puedes añadir aceites esenciales a tus infusiones. El primer consejo es comprar única y exclusivamente aceites esenciales de calidad.
Lista y propiedades de los aceites esenciales
- El aceite esencial de mandarina roja favorece la relajación y el sueño.
- El aceite esencial de orégano compacto es un tónico general. También es excelente para las infecciones respiratorias.
- El aceite esencial de Litsea, también llamado aceite de los ángeles, tiene muchas virtudes: refuerza el sistema inmunitario, facilita la digestión y regula el estado de ánimo.
- El aceite esencial de Ravintsara es excelente para la sinusitis, la bronquitis y la gripe. Es un excelente antiviral y estimula el sistema inmunitario.
- El aceite esencial de tomillo tujanol es antiviral, regenerador y tónico.
Aceites esenciales: recomendaciones y contraindicaciones
Utilízalos con precaución porque los principios activos son extremadamente concentrados y, por lo tanto, es importante respetar las dosis prescritas.
Antes de utilizarlos, consulta a tu médico o herborista para asegurarte de que no haya contraindicaciones relacionadas con tu estado de salud.
No se recomienda el uso de aceites esenciales en niños ni en mujeres embarazadas.
Consejos de uso para preparar infusiones naturales
Una planta es una sustancia activa, por lo que debe utilizarse con precaución y cuidado. Sin embargo, en ningún caso puede considerarse un sustituto de la medicina. Si padeces algún trastorno o enfermedad, debes consultar a un médico que te prescribirá un tratamiento farmacológico o te recomendará una terapia fitoterapéutica si lo considera oportuno.
He aquí algunos consejos importantes para su uso.
Dosis
Nunca aumentes las dosis pensando que la planta será más eficaz: si compras la infusión en una herboristería, pide consejo al herbolario sobre las cantidades y la forma de administrarla.
Las mezclas adecuadas
¿Te crees muy competente en fitoterapia? No te aventures a mezclar plantas por tu cuenta: podrías tener efectos indeseados. Una vez más, lo mejor es pedir consejo a tu herbolario.
Consejos médicos
Si padeces una infección crónica o estás tomando medicación, pregunta a tu médico si estas plantas pueden interferir con la medicación que estás tomando.
En el embarazo
Si estás embarazada, ten mucha precaución, ya que algunas plantas pueden no ser adecuadas ni para ti ni para el feto.
Tiempos y dosis
Respeta tanto la posología como los tiempos de infusión y la duración del tratamiento que figuran en el envase o que te haya indicado tu fitoterapeuta. Aunque añadas aceites esenciales, respeta siempre la dosis indicada.
Si los tiempos de infusión oscilan entre 3 y 10 minutos, empieza con 3 minutos y, si el sabor no parece demasiado agrio, aumenta el tiempo de infusión.
Cómo evitar el azúcar
Si la infusión te resulta demasiado agria y no puedes beberla, aumenta la cantidad de agua y mantén la misma cantidad de plantas. La menta se utiliza a menudo en las infusiones para mejorar el sabor ácido: ¡es muy importante sobre todo si quieres beber 3 o 4 tazas al día!
Almacenamiento
No prepares la infusión con demasiada antelación y tírala si no la has consumido en 24 horas, a menos que la receta especifique que puedes guardarla. Como norma general, las infusiones deben prepararse en el momento y, durante la infusión, deben cubrirse con un platillo o una tapa de tisana para evitar que las sustancias volátiles se evaporen y la bebida pierda así su eficacia.
Todos los tipos de infusiones
Infusiones drenantes

Té verde
El té verde es definitivamente la primera opción si quieres drenar, es muy útil durante el período de la menopausia, ayuda a eliminar el exceso de líquidos, contiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a combatir la oxidación celular.
La única recomendación: no tomes la infusión después de las 4 de la tarde para que no te cueste conciliar el sueño.
Procedimiento: vierte una cucharadita de té en 25 cl de agua hirviendo. Déjalo reposar de 3 a 10 minutos. Cuanto más tiempo esperes, más fuerte y ácido será, pero también estará cargado de sustancias útiles tanto para la salud como para la celulitis. Filtra.
Una idea extra para endulzar: toma una cucharadita de miel, vierte una gota de aceite esencial de limón y añade el zumo de medio limón por taza. Importante: procura verter el aceite esencial sobre la miel, ¡nunca directamente en la infusión!
Vid roja y hamamelis para combatir la celulitis
Otra infusión drenante se prepara con hamamelis virgininiana, famosa por sus virtudes antiinflamatorias, y vid roja por su acción vasoprotectora.
Preparación: En un recipiente de cristal, mezcla 50 g de vid roja y 50 g de hamamelis. Vierte 1 cucharadita de la mezcla en una taza de agua hirviendo. Déjalo reposar 5 minutos y cuélalo. Bebe entre 2 y 3 tazas al día entre comidas durante 5 semanas.
Vid roja y menta para mejorar la circulación
La mala circulación en las piernas es un fenómeno generalizado y muy molesto. Junto con el buen hábito de caminar al menos 1 hora al día, esta infusión puede ayudarte a drenar líquidos. Los principios activos que contiene la vid roja son excelentes para quienes sufren de fragilidad capilar, pero también para quienes tienen problemas de celulitis. La menta se utiliza a menudo en infusiones para mejorar el sabor ácido.
Preparación: en un recipiente, mezclar bien con la mano 1 puñado de vid roja y 1 de menta.
Procedimiento: Vierte 2 cucharaditas del preparado en una taza de agua hirviendo. Déjalo en infusión 10 minutos. Filtra. Puedes añadir el zumo de medio limón. Beba entre 2 y 3 tazas al día durante 20 días.
Achicoria y romero contra el estreñimiento
Las causas del estreñimiento son numerosas, desde una mala alimentación hasta un estilo de vida sedentario, y para solucionar este molesto trastorno que hincha el vientre es importante seguir una dieta equilibrada, hacer deporte y beber mucho. Sin embargo, acuden a tu rescate dos plantas, la achicoria y el romero, con las que puedes preparar una tisana desinflamante. Los principios activos de la achicoria -es un antiséptico intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento- se encuentran en las raíces y las hojas. El romero reduce la hinchazón y mejora la digestión.
Preparación: en un recipiente, mezcla 1 puñado de achicoria y 1 de romero.
Procedimiento: vierte 2 cucharaditas de la mezcla en 25 cl de agua hirviendo (corresponde aproximadamente a una taza), deja infusionar durante 10 minutos. Filtra.
Idea extra para endulzar: coge una cucharadita de miel y échale una gota de aceite esencial de jengibre. Importante: procura verter el aceite esencial sobre la miel, ¡nunca directamente en la infusión! Bebe entre 1 y 2 tazas al día.
Anís verde contra la aerofagia
La aerofagia es un trastorno que padecen muchas personas y que consiste en la tendencia a tragar aire, que luego acaba y se atasca en el estómago, desencadenando molestias digestivas y dolor gástrico. Las personas que padecen aerofagia suelen ser personas nerviosas y agitadas que tienen tendencia a no tomarse su tiempo para hacer las cosas. A menudo, también son grandes consumidores de chicles, agua y bebidas gaseosas.
Preparación: Vierte una cucharada de anís verde en 25 cl de agua fría. Pon la mezcla a hervir y cuécela durante 3 minutos. Apaga y deja reposar 5 minutos. Una infusión ideal para purificarse y hacer la digestión si has comido con prisas.
Espárragos, té verde y menta
Si necesitas depurarte, algunas plantas pueden ayudarte a orinar mejor y más a menudo, ya que es importante eliminar toxinas. No obstante, recuerda beber al menos 1,5 /2 l al día de líquidos (agua e infusiones) para drenar tu organismo.
Preparación: En un recipiente de cristal, mezclar 50 g de espárragos con 50 g de té verde y 50 g de menta. Vierte 2 cucharaditas en 25 cl de agua hirviendo. Pon a hervir durante 5 minutos. Deja reposar durante 5 minutos. Filtra.
Bebe 1 taza al día durante 30 días.
Fumaria, geranio y melisa para recuperar la forma
Ahora es el momento de empezar una dieta de adelgazamiento y dejar que el deporte y las plantas te ayuden a deshacerte de los michelines y los kilos de más.
Preparación: En un recipiente de cristal, mezcla 50 g de fumaria, 50 g de geranio y 50 g de melisa.
Vierte 1 cucharadita de la mezcla en un vaso de 25 cl. Deja infusionar durante 5 minutos y cuela.
Opcional: vierte la infusión en un cazo pequeño, añade 1 cucharadita de agar agar y 1 gota de aceite esencial de limón. Enciende el fuego y déjalo cocer a fuego lento durante 2 minutos. Para consumir caliente. Bebe 3 tazas al día durante 20 días.
Infusiones curativas y de bienestar

Gayuba contra la cistitis
La cistitis es causada por bacterias como la Escherichia coli, que afecta al tracto urinario inferior y provoca ardor y ganas frecuentes de orinar. Esta infusión puede ayudarte a reducir el número de bacterias, aliviar el dolor y calmar la inflamación. Una vez más, no puede sustituir al tratamiento que te dará tu médico si sufres de esta enfermedad, pero puede ayudar a acelerar la curación.
Preparación: Vierte 2 cucharaditas de gayuba en 25 cl de agua fría. Pon a hervir y cuece durante 3 minutos. Apaga el fuego y deja reposar 10 minutos. Filtra.
Puedes añadir ½ cucharadita de miel con 1 gota de aceite esencial salado.
Grosella negra y melisa para combatir las alergias al polen
La primavera es preciosa y te gustaría pasear por los parques, pero por desgracia hay polen por todas partes y a los 5 minutos te lloran los ojos… Esta infusión puede aliviar los efectos de una alergia al polen, por supuesto sin sustituir en ningún caso su cura.
Preparación: Vierte 50 g de plátano, 50 g de grosella negra (hojas) y 50 g de melisa en un recipiente.
Vierte 2 cucharaditas de la mezcla en una taza de agua hirviendo. Deja reposar durante 10 minutos. Puedes añadir ½ cucharadita de miel para endulzar. Bebe 3 tazas al día durante el periodo de polinización.
Diente de león y romero para combatir la fatiga
En China, la quinta estación corresponde a un periodo de transición. Dura quince días, desde el final del invierno hasta el principio de la primavera, y de nuevo desde el final del verano hasta el principio del otoño. Según la medicina china, durante estos periodos cruciales nuestro organismo está especialmente agitado y frágil, tanto física como psicológicamente. Una infusión de hierbas puede ayudar.
Preparación: En un recipiente, vierte 50 g de diente de león y 50 g de romero. Vierte una cucharadita de la mezcla en 25 cl de agua hirviendo. Déjalo reposar durante 10 minutos y luego cuélalo.
Puedes añadir ½ cucharadita de miel y verter 1 gota de aceite esencial de levístico. Bebe 3 tazas al día durante 15 días.
Té verde y menta para la digestión
Si has comido demasiado y quieres facilitar la digestión, esta infusión con menta y té verde es ideal para ti. Una infusión refrescante, perfecta para tomar durante todo el día. ¿No te apetece una infusión caliente? Esta también es estupenda para disfrutarla fría. Las propiedades del té verde son numerosas: es antioxidante, diurético, regula la acumulación de grasa y facilita la digestión.
Preparación: 2 puñados de té verde y 1 de menta. Vierte 3 cucharadas de la mezcla en un litro de agua hirviendo. Déjalo reposar durante 5 minutos. Cuela y mete la tisana en la nevera durante al menos media hora. Bebe a lo largo del día y tómalo durante 3 semanas.
Variante: Si la infusión te parece demasiado fuerte, macera las plantas en agua fría durante unas horas.
Tomillo y romero para combatir la fatiga física y mental
Para recuperar la forma, es bueno practicar deporte porque la actividad física estimula la producción de serotonina (la hormona que regula el estado de ánimo). Sigue ejercitándote y tendrás más energía física, sobre todo en los cambios de estación. Y para un estímulo extra, bebe té de hierbas con romero y tomillo. Tanto si sientes cansancio físico como mental, esta infusión te ayudará a recuperar la energía.
Preparación: En un recipiente de cristal hermético, mezcla cantidades iguales de romero y tomillo y ciérrala bien. Vierte 2 cucharaditas de la mezcla en una taza de agua hirviendo. Deja en infusión durante 5 minutos y cuela. Añade ½ cucharadita de miel después de verter 1 gota de aceite esencial de orégano compacto (opcional).
Genciana para levantar el ánimo
¿A veces todo te parece al revés y no entiendes por qué? Para superar los momentos de declive físico y psicológico, es importante llevar un estilo de vida correcto: comer sano, beber mucha agua, dormir al menos 7 u 8 horas por la noche y practicar deporte. Pero para empezar, aquí tienes una infusión que te ayudará a recuperar el optimismo y el buen humor.
Preparación: Vierte 2 cucharaditas de genciana en una botella de cristal de 1 litro con agua a temperatura ambiente. Se deja macerar durante 12 horas. Filtra.
En cada taza puedes añadir ½ cucharadita de miel para endulzar el sabor ácido de la genciana y, si quieres, 1 gota de aceite esencial de angélica.
Bebe un litro de infusión al día, tibia o si lo prefieres fría, repartida a lo largo del día.
Contraindicaciones: Esta infusión no es recomendable si padece gastritis, tiene problemas de hiperacidez o estás embarazada.
Relajantes contra el insomnio

Espino blanco, naranja y manzanilla
Si tienes problemas para dormir, la infusión de espino blanco, naranja y manzanilla es justo lo que necesitas.
Preparación: Vierte 50 g de espino blanco, 50 g de naranja (flores) y 30 g de manzanilla en un recipiente de cristal. Vierte 1 cucharadita de la mezcla en 25 cl de agua hirviendo. Deja infusionar durante 10 minutos y cuela. Añade ½ cucharadita de miel después de verter 1 gota de aceite esencial de mandarina roja. Bebe la infusión una hora antes de acostarte.
Infusiones contra las dolencias estacionales

Equinácea
De todas las infusiones, la de equinácea se utiliza mucho para combatir los resfriados y la gripe. La equinácea es útil tanto para prevenir las infecciones recurrentes de las vías respiratorias como para tratarlas. En cualquier caso, el consejo es tomar esta tisana al inicio de los primeros síntomas de la gripe y el resfriado (estornudos, dolor de garganta, fiebre) y durante al menos una semana.
Preparación: Vierte una cucharadita de equinácea seca en una taza de agua hirviendo y deja infusionar durante al menos 5 minutos. Tomada una o dos veces al día, esta infusión ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Infusión de 4 flores
Se compone de flores secas de:
- malva
- flores de malvavisco
- hojas y flores de tejo
- pétalos de rosa.
Estas 4 flores son útiles para curar los resfriados y calmar la tos.
- La acción emoliente y antiinflamatoria de la malva se recomienda para tratar la tos con flema.
- Las flores de malvavisco se recomiendan para aliviar los trastornos de las vías respiratorias y proteger las mucosas.
- El tejo barbasso o gordolobo es un excelente remedio contra los golpes de frío pero también para aliviar todas las enfermedades respiratorias (tos, bronquitis, bronconeumonía)
- Los pétalos de romero o amapola calman la tos persistente y mejoran las afecciones respiratorias.
Preparación: La receta requiere partes iguales de estas plantas. Vierte una cucharada en una taza de agua hirviendo y deja en infusión unos 10 minutos.
Eucalipto y salvia
Son las hierbas perfectas para despejar las vías respiratorias, por lo que esta infusión es ideal para los resfriados. El eucalipto tiene una acción balsámica, fluidificante y expectorante gracias a los flavonoides y taninos que contiene. La salvia tiene propiedades antisépticas y balsámicas. Útil para el dolor de garganta y de cabeza.
Preparación: vierte una cucharadita de eucalipto y otra de salvia en agua hirviendo y déjalas durante 10 minutos.
Contraindicaciones: evita tomar esta tisana si estás embarazada o en período de lactancia.
Fárfara o toxílago
Las flores del toxilago son excelentes para calmar la tos, sobre todo la seca. Tienen propiedades expectorantes, especialmente en las últimas fases de un resfriado, cuando la producción de mucosidad empieza a ser abundante.
Preparación: vierte agua hirviendo sobre una cucharada de flores de toxilage. Deja infusionar unos 10 minutos y endulza con miel.
Flores de borraja
Puedes utilizar flores de borraja frescas en verano o secas en invierno. Las propiedades febrífugas de esta planta se conocen desde la antigüedad. Tienen una acción emoliente contra la tos y ayudan a eliminar la mucosidad de los bronquios y los pulmones. Entre las infusiones, es la mejor para resfriados, fiebres y periodos de convalecencia.
Preparación: cuando el agua hierva, vierte las flores y, sin apagar el fuego, deja hervir unos minutos.
Yemas de pino
Si se bebe caliente, esta infusión tiene un efecto descongestionante de las vías respiratorias, fluidificante de la mucosidad y balsámico. Debido a su fuerte olor aromático y a los aceites esenciales que contiene, al pino siempre se le han atribuido propiedades balsámicas y curativas para las enfermedades bronquiales.
Preparación: hierve un puñado de yemas de pino, preferiblemente en un litro de agua. Deja infusionar durante unos diez minutos.
Contraindicaciones: evitar en caso de tos ya grasa y durante el embarazo.
Malva, malva blanca y grama
Esta infusión está compuesta por una mezcla de dos flores, la malva y la malva blanca, con propiedades emolientes, y una raíz, la raíz de grama. Está indicada para la tos y para aliviar el ardor de garganta.
Preparación: preparar una infusión de flores de malva y hervir por separado la raíz de grama en agua durante unos minutos. Finalmente añadir esta decocción a la infusión, endulzar con miel y beber.
Rosa mosqueta
Rica en vitamina C, esta infusión ayuda a reforzar el sistema inmunitario, pero también a aliviar los primeros síntomas de la gripe y los resfriados. Además, la rosa canina es eficaz para combatir las infecciones.
Preparación: remojar una cucharada de infusión en agua hirviendo durante 10 minutos y endulzar con miel.
Tilo
En caso de fiebre, esta infusión ayuda a bajar la temperatura, ya que el tilo estimula la sudoración.
Preparación: Vierte una cucharadita de tila en una taza de agua hirviendo y deja en infusión durante 7 minutos.
Jengibre
Un verdadero remedio para prevenir la gripe y los resfriados, ya que estimula el sistema inmunitario. Previene:
- resfriados
- gripe
- fiebre
- bronquitis
- dolor de garganta.
Gracias al gingerol, es un expectorante y una valiosa ayuda para calmar y reducir la tos.
Preparación: hervir una rodaja de jengibre fresco en agua. Dejar enfriar, colar y endulzar al gusto. Si lo prefieres, puedes añadir unas gotas de zumo de limón.