Para que un postre sea sabroso no tiene por qué ser complicado ni especialmente pesado. Nuestras manzanas al horno son un ejemplo. Este es un postre muy fácil de hacer, relativamente rápido y muy ligero.
Las manzanas se hornean con azúcar y canela y se les da brillo con miel. Un auténtico concentrado de aromas otoñales, que te ponen inmediatamente de buen humor.
Pruébalas al final de una comida ligera o como tentempié después del entrenamiento. Su ligereza y su sabor siempre van de la mano.
Receta de las manzanas al horno
Manzanas al horno
Tiempo de preparación 5 minutos
Tiempo de cocción 40 minutos
Porciones 4 personas
Calorías por persona 162 por manzana
Calorías totales 651
INGREDIENTES
- 4 manzanas Golden
- 40 g de azúcar moreno
- 1 cucharada de miel de acacia
- 1 cucharadita de canela en polvo
- zumo de un limón
- 50 g de agua
INSTRUCCIONES
1. Verter el azúcar moreno en un cuenco poco profundo y apartar. Pelar y descorazonar las manzanas. Humedecerlas con zumo de limón para que no se ennegrezcan. A continuación, sumérgelas en el azúcar, asegurándote de que se adhiera bien a la fruta. Colocar las manzanas en una bandeja de horno en la que quepan todas cómodamente.
2. Espolvorear las manzanas con el azúcar restante, asegurándose de que también quepa en el espacio central. Con ayuda de un colador, espolvorear las manzanas con canela. Por último, vierta el agua en el fondo del recipiente para hornear. Hornear en horno estático precalentado a 200°C durante 30 minutos.
3. En este momento, sacar la bandeja del horno y verter la cucharada de miel sobre las manzanas y hornear otros 10 minutos, siempre a 200°C. Sírvalas calientes, rociadas con la salsita que se ha formado.
Manzanas al horno, una delicia para probar de muchas maneras
Las manzanas al horno son una forma práctica y sabrosa de preparar un postre ligero. Y si el concepto de manzanas al horno te hace pensar en algo poco apetecible, olvídalo. Las manzanas al horno son aromáticas y le gustan a todo el mundo.
Lo mejor de todo es que puedes enriquecerlas de muchas maneras. La receta que te mostramos es una especie de base que puedes hacer aún más sabrosa. He aquí algunas sugerencias:
- Puedes servir las manzanas al horno con un par de cucharadas de yogur de vainilla (tradicional o vegetal).
- Si quieres una versión aún más sabrosa, acompáñalos de una bola de helado de fiordilatte o vainilla.
- Añade también nueces o piñones picados como aderezo. Y, por supuesto, unas buenas pepitas de chocolate negro o pasas.
- Varía las especias. El anís estrellado es delicioso combinado con clavo y canela. Pero el jengibre también irá muy bien.
Otra variadad para experimentar
Se desvía un poco de nuestra receta, pero dentro del ámbito de las manzanas al horno, también hay que incluir los buñuelos de manzana al horno. Las manzanas, cortadas en rodajas redondas, se sumergen en una masa ligera hecha de harina, leche, huevos, aceite y levadura en polvo y se hornean hasta que se convierten en una especie de tortitas.
Manzanas al horno en dietas y menús
Una ración de manzanas preparada de este modo (es decir, una manzana) aporta aproximadamente 162 calorías. Una cantidad totalmente manejable en un día. Las manzanas asadas son una forma agradable de terminar una comida ligera o un tentempié sabroso y nutritivo a la vez que ligero.
También pueden funcionar como desayuno, siempre que los acompañes de una buena fuente de hidratos de carbono (pan integral, por ejemplo) y una fuente de proteínas (yogur o leche).
Propiedades nutricionales
Las manzanas son una fruta de muchas cualidades e increíblemente versátil. Son excelentes en dulces y postres, pero también en platos salados (consulta aquí nuestro artículo dedicado a este tema).
Empecemos por las vitaminas y los minerales.
Sales minerales
- Hierro: 0,1 mg.
- Calcio: 142 mg.
- Sodio: 23 mg.
- Potasio: 76 mg.
- Fósforo: 69 mg.
Vitaminas hidrosolubles
- B1: 0,21 mg.
- B2: 0,02 mg.
- C: 3 mg.
- B3: 0,01 mg.
Las manzanas son el tentempié ideal. Tienen pocas calorías y nos aportan energía asimilable inmediatamente por nuestro organismo. Tienen mucha fibra soluble, de ahí su bajo impacto glucémico.Favorecen el tránsito intestinal y proporcionan una sensación inmediata de saciedad. Y no olvidemos su función antioxidante, ligada a la presencia de quercetina, catequina y vitamina C.