Si quieres que tu dieta funcione , ¡cambia tu manera de pensar! A veces, aunque estés muy convencida de querer adelgazar, algunos pensamientos boicotean tus intentos de perder peso. Si aprendes a modificar estos pensamientos el camino hacia la salud será más llevadero.
Posibles pensamientos saboteadores
- Es injusto que no pueda comer todo lo que quiero.
- RESPUESTA: He hecho así durante mucho tiempo. Hoy me merezco cuidarme más, obteniendo beneficios para mi salud y para mi autoestima siendo más delgada.
- Cuando tengo hambre tengo que comer inmediatamente
- RESPUESTA: El hambre no es una emergencia, puedo aguantarla y esperar hasta la próxima comida.
- Estoy obligada a decir que estoy a dieta.
- RESPUESTA: No estoy obligada a decirlo. Pero, si quisiera, podría encontrar aliados que me apoyen y me ayuden a no comer demasiado.
- No tengo tiempo para comer lentamente.
- RESPUESTA: Puedo planificar mejor mi agenda para tener más tiempo.
- No puedo resistirme a las ganas de comer
- RESPUESTA: Puedo resistirme, utilizando las técnicas que he aprendido y esperando 5 minutos para que se me pase. ¡Después, estaré más orgullosa de mí!
¿Cuáles son tus pensamientos saboteadores? Anótalos y aprende a responder en el modo adecuado.