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Pastel de calabacín, un plato vegetariano fácil y delicioso

Tabla de contenidos

El pastel de calabacín es un plato vegetariano fácil y delicioso. Es una especie de timbal a base de huevos, requesón y queso ahumado, con mucho calabacín rallado. Un plato completo y apetitoso que le encantará a todo el mundo y que hará que hasta el más testarudo de los comensales ame las verduras.

Se prepara en pocos minutos, sin ningún tipo de dificultad, y en menos de media hora tendrás un plato súper clásico con el que podrás salvar el menú. Llévalo a la oficina o a la playa para un almuerzo ligero y sabroso. Puedes completar el pastel de calabacín como prefieras, siguiendo tus gustos y tu imaginación.

Receta del pastel de calabacín

Pastel de calabacín
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Porciones: 4 personas
Calorías por Persona: 313
Calorías totales: 1252

Ingredientes

4 calabacines medianos
2 huevos
45 g de queso fresco ahumado
30 g de parmesano
250 g de ricota de leche de vaca
50 g de pan rallado
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto.

Instrucciones

  1. Ralla tres calabacines y mézclalos en un bol grande con los huevos, la sal, el queso rallado, el requesón y parte del pan rallado. Mezcla cuidadosamente y déjalo reposar.
  2. Coge una bandeja de horno cuadrada de unos 24 cm y engrásala con aceite. Luego, esparce el pan rallado. Añade la mitad de la mezcla de requesón y calabacín y distribúyela bien. A continuación, añade el queso ahumado cortado en dados.
  3. Añade el resto de la mezcla, y decora con el último calabacín restante, cortado con una mandolina. Añade más pan rallado y hornea en un horno precalentado, en modo ventilado, a 180 grados durante 25-30 minutos. Antes de servir el pastel de calabacín déjalo enfriar.

Pastel de calabacín, deliciosas ideas para el relleno

El pastel de verduras, se puede variar de mil maneras diferentes. Simplemente cambia el tipo de queso o el relleno y tendrás un plato completamente diferente. Nuestra versión con requesón y queso es deliciosa, pero también ligera. Sin embargo, puedes sustituir los huevos por una rica bechamel y el queso ahumado por queso Emmenthal o mozzarella.

Si quieres, puedes añadir también jamón o bacon. Y si has optado por una dieta vegetariana, apuesta por un excelente tofu ahumado. También puedes mezclar flores de calabacín en el pastel de calabacín para darle un toque extra de color con un sabor delicado.

El pastel de calabacín en la dieta y los menús

Una ración de pastel de calabacín contiene unas 313 calorías, lo que es perfectamente compatible con una dieta baja en calorías. Por lo tanto, es un plato principal vegetariano completo, que puedes disfrutar con una generosa porción de verduras frescas para aumentar el aporte de fibra. No olvides una rebanada de pan, preferiblemente integral, para complementar los carbohidratos del pastel.

Propiedades nutricionales

El pastel de calabacín es un plato rico en propiedades nutricionales. En primer lugar, tenemos los calabacines, que son ligeros y versátiles. Solo 13 calorías por 100 g de producto, mucha fibra y muchas vitaminas y minerales para esta verdura. En particular, el fósforo y el potasio, y la combinación de vitaminas A y E, con su efecto antioxidante.

Sales minerales

  • Potasio: 264 mg
  • Sodio: 22 mg
  • Fósforo: 65 mg
  • Calcio: 21 mg
  • Hierro: 0,5 mg
  • Zinc 0,2 mg.

Vitaminas hidrosolubles

  • Vitamina B1: 0,08 mg
  • Vitamina B2: 0,12 mg
  • Vitamina C: 11 mg
  • Niacina 0,7 mg
  • Vitamina B6: 0,15 mg.

Vitaminas liposolubles

  • Vitamina A: 36 μg
  • Vitamina E: 1,06 mg.

Las proteínas las aportan los huevos y el requesón. Los huevos, ricos en todos los aminoácidos necesarios para nuestro sustento, contienen valiosos Omega-3, zinc y hierro, vitaminas A, E, D y del grupo B, especialmente B12.

Con sus proteínas de suero, el requesón proporciona proteínas asimilables y digeribles, creando una gran sensación de saciedad. Entre los macronutrientes más importantes están el calcio y el fósforo, que son esenciales para nuestros huesos y dientes, al igual que la vitamina D y la vitamina B12.

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