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Albóndigas de espinacas y patatas: receta sin gluten

Albóndigas de espinacas y patatas: receta sin gluten

Tabla de contenidos

Las albóndigas de espinacas y patatas son un apetitoso plato principal, ideal para una gran variedad de dietas. Es una receta ligera, sin gluten y sin lactosa, ideal para el almuerzo o la cena que puedes acompañar con una fuente de proteína ligera, como el hummus de garbanzos.

Parecidas a las croquetas, estas bolitas de patata y espinacas son mucho más ligeras porque se cuecen en el horno. El sabor único se lo da el corazón blando y sabroso, que compone el relleno.

Además, se trata de un plato ligero, sin grasas ni proteínas animales, por lo que es ideal para quienes siguen una dieta vegetariana o son intolerantes a la lactosa.

Consejos para preparar albóndigas de espinacas y patatas

Para un puré de patatas perfecto, elija patatas blancas de pulpa harinosa, que tienden a deshacerse durante la cocción y evitan la formación de grumos.

Las bolas de patata con salsa de espinacas son ideales para un almuerzo de oficina, ya que se conservan muy bien aunque se cocinen con mucha antelación y también están buenas tibias o frías.

Receta de albóndigas de espinacas y patatas para 2 personas

Calorías por persona: 488
Calorías totales: 976

Ingredientes

Para las albondigas:

  • 2,5 patatas grandes
  • 1/4 vaso de leche de arroz
  • 1/4 cucharadita de caldo de verduras granulado
  • 15 g de almendras enteras
  • Media cucharada de perejil fresco
  • 25 g de harina de maíz permitida
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada al gusto

Para la salsa:

  • 25 g de espinacas tiernas
  • 10 g de almendras enteras
  • Medio limón
  • Media cucharada de aceite de oliva virgen extra

Instrucciones

  1. Empieza a hacer el puré cociendo las patatas en agua ligeramente salada durante unos 20 minutos después de hervirlas. A continuación, escúrrelas, pélalas, colócalas en un bol grande y aplástalas con un tenedor (o machácalas en un pasapurés).
  2. Añadir la leche de arroz (o de soja, si se prefiere), el caldo vegetal granulado y una ralladura de nuez moscada. Pasar la mezcla a un cazo y cocer a fuego muy lento durante unos minutos, removiendo bien. Cuando esté hecho, vuelva a pasar el puré de patatas a un bol.
  3. Calentar una sartén y tostar ligeramente las almendras, después picarlas en la batidora y añadirlas al puré. Añadir el perejil picado y la harina de maíz y sazonar con una pizca de sal y pimienta. Mezclar bien la mezcla y meterla en la nevera durante 15 minutos.
  4. Preparar la salsa triturando las espinacas baby, previamente lavadas y secadas con papel absorbente, las almendras, el zumo de limón y el aceite de oliva virgen extra en una batidora hasta obtener una salsa cremosa.
  5. Sacar el puré del frigorífico, formar empanadillas y rebozarlas ligeramente en pan rallado. Colóquelas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y hornéelas en un horno precalentado y estático a 180 °C durante unos 20 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
  6. Disfruta de las empanadillas de puré de patata con la salsa de espinacas.

Valores nutricionales

Las albóndigas de patata con salsa de espinacas sin gluten son un plato único rico y nutritivo, gracias a su riqueza en almidones, vitaminas, minerales y fibra.

  • El puré se ha enriquecido con harina de maíz, que no sólo confiere a las albóndigas un sabor dulce y rústico, sino que también aumenta sus propiedades nutritivas. De hecho, esta harina es especialmente rica en carotenoides y, por lo tanto, tiene un efecto antioxidante en el organismo. Además, el grano de maíz tiene un alto contenido en almidón y proteínas y una buena cantidad de minerales, como potasio, magnesio y hierro.
  • La adición de almendras no sólo hace que la mezcla de albóndigas sea más sabrosa, sino que también ayuda a enriquecer la receta con nutrientes importantes para el organismo. Las almendras, de hecho, son ricas en magnesio, lo que puede ayudar en momentos de especial estrés, para una carga extra de energía. Además del magnesio, también son una buena fuente de hierro, útil contra la anemia.

Completan el plato las espinacas, con muy pocas calorías (31 kcal por 100 g) y muchas sustancias beneficiosas como minerales, vitaminas y ácido fólico.

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