Bárbara sabe lo que es luchar con kilos de más. Lleva luchando con la balanza desde los 13 años, en continuos altibajos. Luego, hace aproximadamente un año, mirándose en el espejo, decidió que era hora de amarse.
Ya conocía la dieta Manzanaroja, consiguiendo resultados notables. Para ella es un auténtico punto de referencia.
“La única dieta posible es Manzanaroja, excelente para mí, ¡de hecho diría que perfecta!”
Una dieta a medida
Manzanaroja para Barbara es como un vestido a medida, es fácil de poner y te queda perfecto. Tiene un costo muy bajo, cualquiera que quiera una dieta fácil y sabrosa puede seguirla.
No parece estar a dieta y está realmente entusiasmada con los resultados obtenidos en poco tiempo. Un cuerpo en forma y una cintura más ligera la convirtieron en una mujer nueva.
La importancia del grupo
El grupo de Facebook, para ella, fue como estar en casa, un momento para contarse y escuchar a quienes siguen su mismo camino.
Incluso en la familia, Manzanaroja se ha convertido en un estilo de alimentación seguido por todos, ahora ya no se le puede llamar dieta. La pizza nunca falta, los platos son sabrosos y apetecibles y gustan a todo el mundo.
Barbara ha estado en mantenimiento por un tiempo, pero continúa siguiendo el patrón de Manzanaroja. Y con la dieta del bocadillo, cómoda, fácil, rápida, ¡ahora está buenísima! Fantasía, creatividad, sabores y cero sacrificios: ¡así es Manzanaroja!
“¡Qué buena una dieta que te dice qué comer y cómo crear platos siempre sabrosos! ¡Amo a Manzanaroja!”.
El redescubrimiento de la comida
Bárbara ha adquirido una nueva relación con la comida más equilibrada y adaptada a ella. Ahora el objetivo es mantener no solo el peso sino todos los hábitos saludables adquiridos. Un desafío personal que ganó absolutamente. ¡Y con 27 kg menos, es una vida completamente diferente!
“Los escalones con ManzanaRoja eran cada vez más hermosos, ¡fue una verdadera subida a la cima!”
Llena de energía
Ahora se siente fuerte, combativa, llena de energía. Se siente feliz hasta con leggins y camiseta, ya no necesita taparse.
Porque ManzanaRoja para Bárbara no era solo una dieta. Pero un viaje importante para descubrirse a sí misma, una oportunidad para reflexionar y disfrutar de nuevas posibilidades.
“Todo esto me produce grandes emociones, ¡me siento en la gloria!”