Patrizia es una mujer satisfecha. Se las ingenia para combinar sus diversas pasiones con dedicación y cuidado. Es voluntaria, elabora artesanías y disfruta cuidando su cabello. Su vida está llena de compromisos. Patrizia es también una mujer muy devota con una profunda espiritualidad. Siempre se ha enfrentado a los problemas con positividad y coraje, y ha sido capaz de salir de un período negativo. Pero su forma física ha sufrido, y esta era su preocupación, durante años tuvo el deseo de volver a estar en forma. Probó muchas dietas, pero después de perder unos kilos, aburrida, regresaba siempre a su estilo de alimentación habitual. Las encontró demasiado drásticas y monótonas. Buscaba una dieta que le enseñara a comer mejor pero que al mismo tiempo fuera saludable y sabrosa. ¿Imposible? No, si en tu camino te encuentras con Manzanaroja y literalmente cambia tu vida.
“Después de muchas pruebas, finalmente encontré una dieta que me devolvió el peso que tenía hace muchos años.”
Durante el confinamiento, mientras todos se deleitaban amasando panes y varias recetas, a ella le llegó la motivación. Empezó con Manzanaroja y experimentó, poniéndose a prueba y usando su imaginación. Mes tras mes, sentó las bases de su cambio radical. Hoy Patrizia está siguiendo la dieta de mantenimiento, relajada y tranquila, y habla de Manzanaroja como un proceso que le ha dado mucho. El compromiso de cuidarse a sí misma, a través de pequeñas comidas y experimentos gastronómicos, ha hecho que su viaje dietético sea verdaderamente estimulante. Orgullosa de sí misma, ahora entiende los errores que solía cometer en su dieta diaria. Incluso realizar la compra, es un momento de absoluta concentración: observa, lee las etiquetas, se toma su tiempo para elegir cuidadosamente lo que compra.
“¡Esta dieta me ha enseñado mucho, es como si mi mente se hubiera abierto y liberado!”
Paralelamente a la dieta, Patrizia también se dedica al deporte. La combinación es vencedora: con el entrenamiento en casa y la dieta Manzanaroja, los kilos se reducen. Se siente desbloqueada en todos los aspectos, con un sano instinto de mejora. Y entre sabrosas recetas y pruebas culinarias, aprende que se puede estar a dieta sin tener que comer sólo platos aburridos. Le encanta el multifacético y apetitoso menú de ManzanaRoja. Y, también en el grupo de Facebook descubre nuevas ideas, aprende a combinar alimentos y muchas recetas de las otras Manzanitas, siempre creativas e ingeniosas.
“¡Manzanaroja es una dieta que no te agobia, no crea fijaciones ni ansiedades, más bien te mantiene calmada!”
Al alcanzar el peso que no había visto en más de diez años, se le abrió una visión más clara de las cosas, el mundo comenzó a verse mejor y ella se volvió más cuidadosa. Con ManzanaRoja ha hecho realidad su deseo de volver al peso que siente que es el adecuado para su cuerpo. Y esto le brinda un bienestar general.
“Pude probarme unos abrigos que habían estado esperando en el armario durante mucho tiempo, ¡y me quedan muy bien!”
Está orgullosa de sí misma, feliz de reencontrar su imagen en el espejo. Se gusta de nuevo, y después de no reconocerse durante años, finalmente vuelve a ver a la misma de antes. También es más ágil, rápida y, sin esfuerzo, sigue el ritmo de sus nietos con gran alegría. A alguien como ella, que siempre ha sido positiva y jovial, sólo le faltaba esta pieza para sentirse del todo bien. Y como sucede a menudo, sentirse mejor con uno mismo lleva a sentirse mejor con los demás.
“¡Gracias a este proceso, sentí que algo se activaba dentro de mí para mejorarme, y lo logré!”
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