No engordar en Navidad: parece imposible pero no lo es. El período de las fiestas es un verdadero desafío para quien está a dieta porque el riesgo de sobrecargarse de calorías está siempre a la vuelta de la esquina.
Los buenos propósitos son muchos, pero ¿cómo hacer para que las buenas intenciones de la vigilia se hagan realidad? ¿Te resignas a una Navidad triste de privaciones y renuncias, o le darás rienda suelta a tu gula y disfrutarás las delicias de la mesa, posponiendo la cita con la balanza al año siguiente? Afortunadamente, hay una vía intermedia, como recomienda Stefania Giambartolomei, gastroenteróloga y médico nutricionista.
No engordar en Navidad: el consejo del nutricionista
«Algún pequeño “gustillo”, como un chocolatito o un trozo de roscón durante las fiestas, te lo puedes permitir” – confirma – “pero es bueno que prestes atención a lo que comes”. Esto significa que no solo debes evitar lanzarte de boca sobre los dulces, sino también que debes privilegiar el consumo de frutas. Para las meriendas, escoge la fruta fresca en lugar de los frutos secos, que tienen un mayor contenido calórico. Es importante también que no permanezcas en ayuno luego de la comida de Navidad, sino que prefieras una dieta de compensación hipocalórica, que incluya solo fruta y verdura por todo el día para compensar las calorías en exceso del día anterior”.
Ahora tienes lo que te hace falta para disfrutar las festividades sin sentir culpa y sin aumentar de peso. La regla es: come todo lo que te guste, ¡pero sin exagerar!
Aquí tienes 8 consejos para no engordar en Navidad:
No salgas de casa con el estómago vacío

Nunca salgas de casa con el estómago vacío, ¡porque corres el riesgo de empezar a picar las patatas fritas mientras esperas la cena!
Haz una merienda sana con una manzana, un yogurt y quizás un té verde: basta poco para que te llenes y evites que el hambre te juegue una mala pasada. Resultado: ¡estarás bien hasta la hora de la cena!
Escoge un sitio estratégico lejos del buffet

¿Estás charlando cerca del buffet? ¡Aléjate de allí de inmediato!
¡Es tu inconsciente quien te ha llevado allí! Corres el riesgo de empezar a comer sin siquiera darte cuenta, ¡y si intentas resistirte sentirás la ansiedad!
Si de verdad no consigues resistirte, toma un plato pequeño y llénalo de cosas sanas como verduras, pero también pequeños bocadillos y pizza.
Sobre todo, mastica lentamente: ¡comerás menos!
Controla las porciones

El plato ideal está compuesto por media porción de verduras, un cuarto de proteínas y un cuarto de cereales.
Evita servirte 2 veces y concédete un dulce sin culpas, escoge el que te guste pero toma una porción pequeña.
Atención a los condimentos

Presta atención a los condimentos: si te gusta mucho el salmón, ¡evita la mantequilla y no te dejes tentar por la crema que hay en la mesa! Es el mejor método para no engordar en Navidad.
¡Champagne sí, pero con cuidado!

No todos lo saben, pero las bebidas alcohólicas contienen las calorías “vacías”, es decir, las que no aportan nutrientes sino solo, justamente, calorías.
Para que te hagas una idea, un vaso de vino blanco contiene mediamente 70 kcal, un vaso de vino tinto mediamente 75 kcal, un vasito de un licor digestivo mediamente 314 kcal, un vaso de champagne mediamente 87 kcal.
Así que permítete si quieres un poco de champagne pero intenta equilibrarlo con el agua, que también es genial para quitar el hambre y ayuda a sentir saciedad.
¡Ve a festejar y no a comer!
Para no engordar en Navidad, ¡basta que no comas todo el tiempo!
Si pasas toda la noche probando y picando, acumularás calorías y no sentirás saciedad nunca. ¿El secreto? ¡Vive intensamente la noche!
Intenta lo siguiente: cuando estés hablando, no comas, y viceversa. ¿Tienes hambre? Siéntate tranquilamente y disfruta de tu plato con alegría. ¡Satisfacción y equilibrio garantizados!
No te quedes con las sobras de la cena en casa

¿Organizaste tú la cena y quedó mucha comida? ¡Regálala!
Haz una buena acción, lleva el dulce de Navidad que preparaste y que nadie se comió a la parroquia y así evitarás acumularlo en tus caderas. La cena está bien una vez… pero repetirla al día siguiente puede ser dramático para la balanza.
Durante la cena, ¡muévete!

Durante la cena no hay que estar sentados toda la noche. Cada cierto tiempo, levántate, concéntrate en las conversaciones en lugar de la comida, socializa con los demás invitados, aunque no los conozcas.
Entre un plato y otro, levántate y camina. ¿Sabías que bastan 17 pasos para reactivar la circulación? Moverte te ayudará también a quemar algunas calorías, así será más sencillo no engordar en Navidad.