Vientre hinchado… ¡¡¡qué fastidio!!! No se trata sólo de una molesta imperfección, sino de un verdadero problema de hinchazón abdominal. En este artículo os explicaremos qué es el vientre hinchado, sus causas y que remedios son útiles para combatirlo.
Las causas pueden ser muchas y variadas y no pueden atribuirse a una simple digestión. De hecho, la acumulación de grasa visceral también podría provocar este efecto. Hacer frente a un vientre hinchado requiere un verdadero cambio en el estilo de vida.
Esto debe venir principalmente a través de una mejora en la nutrición. Por lo tanto, hay que dar espacio a las frutas, las verduras, los cereales, las legumbres y las proteínas magras, sin exceso de azúcar, alcohol y tabaco.
Todo ello debe ir acompañado de un estilo de vida sano, basado en el deporte y, en general, en una vida activa. Sin embargo, hay que decir que entre las causas de la hinchazón abdominal pueden encontrarse tratamientos farmacológicos inevitables.
En este caso, intentar apoyar la salud de nuestra flora microbiana tomando probióticos y prebióticos (bajo consejo médico) podría ayudar a reducir estos desagradables síntomas. Sin olvidar que el estrés y los malos hábitos, como dormir mal, contribuyen significativamente a un vientre muy hinchado.
Qué es el vientre hinchado: las características de la hinchazón abdominal
¡Tener el vientre hinchado no significa necesariamente tener exceso de grasa! Exacto… lo que acabo de escribir no es una aberración sino una consideración correcta.
Demasiado a menudo la gente considera la circunferencia abdominal como un indicador de grasa visceral cuando en realidad el aire que proviene de la fermentación de lo que comemos contribuye significativamente a estos centímetros.
A este respecto, hay que insistir en que comprender lo que provoca la hinchazón (y si es patológica o no) es la primera estrategia para gestionarla y reducirla.
Vientre hinchado y distensión abdominal son sinónimos: pero ¿son lo mismo?
Cuando comemos, la digestión provoca dos efectos completamente distintos. En primer lugar, hace que los nutrientes (no sólo los azúcares) lleguen al hígado para ser metabolizados.
Cuando comemos de forma irregular, este órgano tiene que hacer frente a un exceso de determinados nutrientes. Como consecuencia, este exceso suele transformarse en grasa como material de reserva, lo que contribuye a aumentar los depósitos de grasa en el abdomen. Esto es especialmente cierto en hombres y en mujeres menopáusicas. Además, la digestión suele producir gases.
Este “aire” se forma en el tracto fermentativo del intestino, el colon, provocando la característica hinchazón postprandial. En caso de problemas digestivos, esta hinchazón puede hacerse más notable y duradera, provocando problemas como meteorismo o trastornos intestinales.
Características médicas básicas y área de referencia
Está claro que la hinchazón, ya sea causada por un exceso de grasa o de aire, es una cuestión que compete directamente a los especialistas en nutrición. En los casos en que no esté claro cuál de los dos factores justifica el problema, puede ser útil la intervención de un gastroenterólogo.
Éste, analizando el estado de salud de todo el aparato digestivo, podrá encontrar la causa del problema. De este modo, el especialista podrá elaborar la dieta más adecuada para solucionarlo. En algunos casos, la causa de un vientre hinchado puede ser de naturaleza hormonal. Por lo tanto, en tales situaciones, la figura médica de referencia para el paciente y el nutricionista podría ser también el endocrinólogo.
¿Cómo se manifiesta la hinchazón abdominal?
Un vientre hinchado puede aparecer de distintas formas si está causado por un exceso de grasa o de aire.
A este respecto, nos ayuda la “prueba de la cama”: prueba a tumbarte boca arriba en la cama descubriendo el vientre.
Si desaparece a la altura de las caderas, la causa principal es la grasa. Por el contrario, si permanece globoso y esférico (como una cúpula), el principal responsable es el aire intestinal en fermentación.
Síntomas de vientre hinchado e hinchazón abdominal
En realidad, un vientre hinchado puede aparecer de muchas formas. De hecho, podemos experimentar un abdomen muy estrecho pero no doloroso, o un vientre muy alto, o incluso un vientre plano pero un bajo vientre hinchado. Cada forma de hinchazón puede tener una causa diferente.
Vientre hinchado y doloroso
Ésta es probablemente la forma más común y también la más molesta de hinchazón abdominal. En este caso, la aerofagia, es decir, la formación de aire (causa principal) puede deberse a una fermentación abdominal excesiva.
A menudo se asocia al síndrome del intestino irritable y la distensión abdominal es tal que provoca dolor en la parte inferior del abdomen o en la zona superior del vientre. En este último caso, la gente habla erróneamente de dolor de estómago cuando en realidad el dolor tiene un origen intestinal (a menudo el colon transverso).
Vientre hinchado y duro
En esta afección, el vientre también puede parecer muy abultado, pero lo que lo caracteriza es su “dureza”. Contrariamente a lo que se pueda pensar, esta afección rara vez se debe a un problema intestinal. O más bien, los problemas intestinales pueden ser una consecuencia desafortunada de la verdadera causa de este problema… ¡el exceso de grasa visceral!
Esta grasa, localizada alrededor de las vísceras y, por tanto, debajo de los músculos del abdomen, ocupa mucho espacio y, en consecuencia, ejerce una presión directa sobre los músculos.
Por este motivo, los abdominales aparecen tensos y duros. Evidentemente, si la grasa ocupa los intersticios entre los órganos, también limita su funcionamiento. En este sentido, uno de los principales efectos se produce sobre la motilidad de los intestinos, lo que favorece también la producción de mucho aire. Pero, repito, esto es consecuencia de una causa mucho más grave.
Efectos
Los efectos de un vientre hinchado pueden ser múltiples y enumerarlos todos sería complicado. Entre los principales podemos registrar:
- Dolor de cabeza.
- Dolor o molestias abdominales.
- Eructos.
- Flatulencias.
- Sensación de plenitud o dilatación del abdomen.
- Cansancio.
Causas de la distensión abdominal
El proceso digestivo es un paso que los seres vivos damos gracias a la acción de huéspedes “oportunistas” en nuestro intestino. Me refiero a las bacterias, hongos y virus que componen la microbiota intestinal.
Su acción, además de poner a disposición los nutrientes extraídos de los alimentos ingeridos con la dieta, produce desechos. Estos últimos pueden ser sólidos (y pasan a formar las heces) o gaseosos (provocan la clásica hinchazón después de las comidas).
Dieta
No se puede decir que exista una dieta que provoque el vientre hinchado tanto como que exista una para evitar que se forme. En realidad, hay hábitos y alimentos que pueden favorecer un empeoramiento o mejora de este síntoma.
En concreto, hablamos de aquellos alimentos con un alto poder fermentativo que, al ser digeridos por las bacterias intestinales, dan lugar a la formación de gases. En estos casos, deben evitarse los excesos de fibra, las cocciones como las frituras y las combinaciones de diferentes proteínas.
Por el contrario, alimentos como el hinojo, los arándanos y las manzanas, al actuar sobre el proceso digestivo, pueden ayudar a reducir el vientre hinchado.
Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) es probablemente una de las principales causas de la hinchazón abdominal. En este caso, el vientre hinchado se debe a una sensibilidad particular a ciertos alimentos, así como a un tránsito intestinal lento que provoca fermentación. Esto es especialmente frecuente en las personas que sufren estreñimiento crónico.
En estos casos, la hinchazón se manifiesta especialmente a la altura del ombligo debido a la simultaneidad de dos hechos. Por un lado, se observa una relajación de los músculos abdominales. Por otro lado, se observa una contracción del diafragma.
Intolerancias y alergias
Las personas que sufren intolerancias alimentarias pueden presentar a menudo un cuadro de vientre hinchado incluso grave. Esto es consecuencia de la dificultad para digerir ciertos alimentos y su posterior fermentación.
La producción de gases en el intestino, a menudo causa de meteorismo y eructos, también puede provocar problemas gastrointestinales más desagradables (reflujo o diarrea).
Estrés
En términos científicos, existe un eje simbólico que une el cerebro y el intestino, conocido como intestino-cerebro (del inglés, gut=intestino, brain=cerebro). Este vínculo abstracto pone de relieve hasta qué punto nuestra cabeza puede afectar directamente, sobre todo con los estados de ánimo y el estrés, al equilibrio de la flora microbiana.
No en vano, cuando uno está nervioso, el estómago puede abrirse o cerrarse y uno puede sentir mucha hambre o, por el contrario, una ausencia total de ganas de comer algo.
Todo esto puede deberse a que el nerviosismo excesivo actúa como un interruptor que “enciende” el sistema nervioso. Esta hiperactividad puede conducir a una menor producción de jugos gástricos, así como a una mala motilidad intestinal.
El efecto sería entonces episodios recurrentes de dificultad digestiva así como hinchazón abdominal.
Medicamentos
La principal relación entre la ingesta de medicamentos y la hinchazón abdominal está relacionada con el fenómeno conocido como disbiosis o, más ampliamente, desequilibrio de la flora intestinal.
El caso más común está relacionado con trastornos intestinales tras la ingesta de antibióticos. En este caso, la diarrea (o, por el contrario, el estreñimiento), las heces fétidas, la hinchazón abdominal y la acidez estomacal son sólo algunos de los efectos provocados por la alteración de nuestro sistema digestivo a causa del medicamento.
En este sentido, no es casualidad que las enzimas de la leche (sería más correcto llamarlas probióticos) se asocien a menudo a la toma del medicamento. De hecho, muchos principios activos son capaces de alterar la microflora intestinal.
¿Qué dice la ciencia?
El efecto de los fármacos sobre el equilibrio intestinal es mucho más “perturbador” de lo que podría pensarse. Basta decir que una investigación reciente de la EFSA estima que uno de cada cuatro fármacos es capaz de alterar significativamente el intestino.
En la mayoría de los casos, se trata de terapias farmacológicas de amplio uso (a menudo de abuso) que se toman regularmente todos los días. En los párrafos siguientes, veremos los principales principios activos que pueden causar hinchazón abdominal por disbiosis.
Principales medicamentos responsables de la hinchazón abdominal
Entre los fármacos más implicados en la formación de aire intestinal se encuentran los principios activos utilizados en el tratamiento de enfermedades específicas del aparato digestivo.
Entre los más utilizados están los inhibidores de la bomba de protones. Estos fármacos, conocidos como prazoles (o gastroprotectores), actúan directamente sobre la acidez estomacal. Su mecanismo de acción consiste en elevar el pH gástrico para limitar la acidez y el reflujo.
El resultado es una digestión incorrecta de las proteínas, que necesitan un pH fuertemente ácido para iniciar el proceso de su degradación.
Por ello, las bacterias intestinales conocidas como fermentadores intervienen para facilitar este paso. Como su nombre indica fácilmente, la otra cara de esta actividad es la fermentación, es decir, la producción de gas. Además, algunas bacterias “malas” proliferan en el primer tramo del intestino, conocido como intestino delgado.
Un pH más ácido del estómago permitiría su inactivación. Por el contrario, un pH menos ácido permitiría su proliferación, lo que aumentaría el efecto de fermentación abdominal y de vientre hinchado.
Otros medicamentos también son capaces de favorecer el vientre hinchado. Entre ellos se encuentran:
- Antipsicóticos atípicos.
- Anticonceptivos hormonales.
- Corticosteroides, principalmente Bentelan.
- Antiinflamatorios no esteroideos (conocidos como AINE). Los más comunes son el ibuprofeno, el diclofenaco, la nimesulida y la aspirina (esta última sólo a dosis muy altas).
- Metformina.
- Estatinas.
Hormonas
El problema de los desequilibrios hormonales y su efecto sobre el vientre hinchado, contrariamente a lo que podría pensarse, no es exclusivo de las mujeres. De hecho, la hinchazón abdominal debida a un desequilibrio de estas moléculas endógenas tan importantes también puede observarse en los hombres.
Las hormonas y el vientre hinchado en las mujeres
El estrógeno es una hormona que, además de afectar directamente al sistema reproductor femenino, también desempeña un papel importante en los procesos digestivos. Basta decir que estimula la producción de bilis.
Esta molécula, producida por la vesícula biliar, tiene una implicación directa en la reabsorción de las grasas en los intestinos. Además, también interviene en la regulación de la función intestinal normal y la consistencia de las heces.
Esto tiene un efecto inevitable sobre la motilidad intestinal y, en consecuencia, sobre la persistencia de las heces en el intestino. Como consecuencia de su menor producción, el agua se reabsorbe y las heces se secan, favoreciendo los fenómenos de fermentación putrefacta con fuerte producción de gas asociada.
A esto se añade la hinchazón debida a la retención de agua, vinculada al efecto “esponja” que también ejercen los estrógenos. Así, en una mujer, es normal observar fases de fuerte hinchazón y sensación de deshinchazón en el plazo de un mes. En las mujeres menopáusicas, la causa del vientre hinchado cambia.
En efecto, en esta etapa de la vida ya no se producen estrógenos. Como contrapartida, predomina la producción de testosterona, que provoca un aumento del perímetro abdominal típico de los hombres.
Los hombres y las hormonas
Los niveles elevados de testosterona están directamente relacionados con un aumento de la grasa visceral. Esta grasa, la más peligrosa, se localiza en la cavidad de las vísceras, es decir, debajo de los músculos abdominales.
Evidentemente, al aumentar el volumen, éste presiona sobre el abdomen y provoca un aumento de la tensión en los músculos abdominales.
En este caso, que también es frecuente en las mujeres menopáusicas, el vientre puede parecer duro además de hinchado y abultado. Esto puede llevar a pensar erróneamente que la causa principal de este problema es el aire abdominal.
Vientre hinchado: factores y personas de riesgo
Podríamos decir sin temor a equivocarnos que un vientre hinchado no mira a nadie a la cara. De hecho, puede observarse tanto en niños como en adultos y ancianos. Además, la encontramos tanto en hombres como en mujeres. Esto se debe a sus infinitas causas posibles. Sin embargo, cabe destacar que hay dos condiciones que se asocian a una mayor incidencia de este problema: el sexo (las mujeres lo padecen más) y la edad (a mayor edad, mayor es su aparición).
Entre las principales causas de hinchazón abdominal y vientre hinchado podemos destacar:
- La toma de ciertos medicamentos (ver apartado dedicado).
- Ingesta de edulcorantes (principalmente acesulfamo, aspartamo, sucralosa, eritritol, dextrosa, sorbitol, xilitol).
- Aumento de peso.
- Enfermedad celíaca.
- Consumo excesivo de chicles (por ingestión de aire, pero también por la presencia del edulcorante xilitol).
- Disbiosis intestinal (por medicación o de otro tipo).
- Ingesta exagerada de fibra alimentaria, especialmente fibra insoluble (legumbres, verduras y frutas).
- Aumento de la grasa abdominal, sobre todo visceral.
- Ingestión de aire (sobre todo al comer demasiado rápido y no masticar bien los alimentos).
- Insuficiencia pancreática.
- Intolerancia (gluten o lactosa) o dificultades digestivas en general.
- Comer cantidades excesivas de alimentos.
- Reflujo gastroesofágico.
- Desequilibrios hormonales (principalmente en mujeres con síndrome premenstrual y menopausia).
- Síndrome del intestino irritable (SII).
- Estreñimiento.
Diagnóstico del vientre hinchado
Como todos los diagnósticos en el ámbito médico, son estrictamente para el médico. Si usted sufre de vientre hinchado y sospecha que puede ser el resultado de una dieta incorrecta, el primer consejo es corregir sus hábitos alimenticios antes de perderse en visitas al especialista.
Por supuesto, si el problema no se resuelve, yo recomendaría sin duda consultar a un especialista en problemas gastrointestinales (el gastroenterólogo). Sólo este tipo de médico tiene las herramientas para hacer un diagnóstico específico de las causas de la hinchazón.
También añadiría que sólo una causa específica puede ayudar a un especialista en nutrición, como un biólogo nutricionista, a establecer un régimen dietético adecuado para gestionar y resolver este problema.
Este remedio implicará diversas medidas, no sólo relativas al tipo de alimentos, sino también al estilo de vida y los hábitos alimentarios, como se explica en el capítulo siguiente.
Remedios para el vientre hinchado y la distensión abdominal
Sería bonito afirmar que existe un único remedio para tratar la hinchazón abdominal, pero no sería cierto. De hecho, existen multitud de causas que la producen, algunas de las cuales son congénitas. Entre estas últimas, las características individuales de la microbiota, así como el sexo y la edad de cada persona, son sin duda las principales.
Por otra parte, también existen ciertas terapias farmacológicas que no pueden interrumpirse (por ejemplo, la toma de cortisona o de estatinas, así como de metformina).
Sin embargo, ciertas precauciones pueden ayudar a reducir los síntomas de la disbiosis, principalmente la propia hinchazón abdominal.
Beber con regularidad
Sería útil consumir diariamente la cantidad adecuada de agua, correspondiente a unos 1,5 a 2 litros, que se tomaría sobre todo fuera de las comidas principales. Esto garantizaría un buen tránsito intestinal al limitar la fermentación fecal.
Alimentación sana
Deben evitarse ciertos alimentos perjudiciales para el equilibrio intestinal y la microflora. El alcohol y los azúcares simples deben reducirse considerablemente. La alimentación debe basarse en vegetales. Por lo tanto, debe incluir cereales, legumbres, verduras, frutas y alimentos probióticos como el yogur y el kéfir.
Las proteínas son entonces especialmente útiles si son magras. Por tanto, espacio para las carnes blancas y el pescado.
Remedios naturales
Entre los remedios naturales más conocidos para combatir el vientre hinchado, el primero es sin duda el carbón vegetal, una sustancia natural capaz de absorber los gases intestinales, incorporando el exceso de aire ingerido durante las comidas y la masticación. También existen algunas plantas con una función similar que no absorben los gases, sino que los eliminan. Entre ellas están el hinojo, que favorece la digestión, la menta, la manzana, el arándano, el jugo de aloe vera y el jengibre, por citar algunas.
Deporte y estilo de vida
Haga ejercicio regularmente. La regla es siempre la misma… si ejercitas tus músculos, todos tus músculos se sentirán mejor, incluidos los viscerales.
Dormir bien ayuda a sentirse bien
Dormir con regularidad siempre es bueno. Dormir corresponde a una especie de reseteo que el organismo utiliza a diario. Dormir regularmente permite a nuestros órganos regenerarse, compensar las dificultades y recuperar la forma.
No al estrés
Reducir el estrés en la medida de lo posible, incluso mediante actividades que ayuden a aliviarlo, podría ayudar a limitar la tensión muscular asociada a la disbiosis y la fermentación abdominal resultante.
Medicación sólo si es necesaria (y por indicación médica)
Sólo tome medicamentos con receta y consulte a su médico si nota algún cambio en el equilibrio intestinal.
Ésta debería ser una norma ineludible. La terapia con probióticos según las necesidades (siempre si lo indica el médico) podría ser útil a este respecto.
Posibles complicaciones de la distensión abdominal
Además de lo que se ha escrito hasta ahora, también hay que señalar que existen factores que afectan al equilibrio de nuestro tubo digestivo que no podemos controlar directamente. El cambio de estación, los primeros fríos o los calores intensos, las diferentes duraciones de la luz del día y de la oscuridad, todo ello tiene un impacto directo sobre la regularidad del intestino.
Es un fenómeno similar al que experimentamos cuando nos vamos de vacaciones (a menudo nos quejamos de un cambio en la regularidad intestinal y del consiguiente aumento de la hinchazón). En estas épocas del año, especialmente en primavera y otoño, la facilidad con la que puede aparecer la hinchazón (y los síntomas relacionados) es mayor.
La prevención debería empezar en estas mismas estaciones, en primer lugar prestando más atención a cómo comemos y cuánto nos movemos. Además, podría ser útil tomar un tratamiento de probióticos y prebióticos para que nuestra microflora se mantenga sana a pesar de este aumento del estrés.
Cuidado con las complicaciones
Nunca hay que subestimar la hinchazón abdominal. En la mayoría de los casos, basta con cambiar de hábitos. Pero si no se interviene a tiempo, este desequilibrio puede volverse crónico y provocar enfermedades inflamatorias intestinales e incluso enfermedades más graves, como el cáncer colorrectal.
Cómo prevenir el vientre hinchado y la hinchazón abdominal
La prevención del vientre hinchado no puede lograrse sin adoptar un estilo de vida saludable. En efecto, además de una alimentación correcta, es necesario vencer el sedentarismo practicando actividad física regular.
Ejercitar los músculos también significa ejercitar los músculos intestinales. Esto favorecerá el tránsito regular de las heces en el tubo digestivo, evitando su persistencia y posterior fermentación.
Fuente: EFSA